Mattarella: la escuela es de todos y es para todos, la Carta no la quiere como selección social

«La escuela es de todos. La escuela debe ser para todos. Don Milani explicaba, teniendo ante él a niños campesinos que parecían inexorablemente destinados a ser ajenos a la vida escolar: “La escuela que selecciona destruye la cultura. Quita los medios de expresión a los pobres. A los ricos les quita el conocimiento de las cosas». Imposible no captar la sabiduría de estos pensamientos. Era su pedagogía de la libertad». Así lo afirmó el Presidente de la República, Sergio Mattarella, con motivo de la ceremonia por el centenario del natalicio de don Lorenzo Milani. En el que recordaba cómo la escuela de Barbiana «trató de establecer el hábito de observar las cosas del mundo con espíritu crítico. Sin escapar nunca al enfrentamiento, sin pretender silenciar a alguien, mucho menos a un libro oa su presentación. En definitiva, nos invitó a saber discernir».

La Carta no quiere la escuela como selección social

«En su inimitable acción de educador -y sus «muchachos» pueden atestiguarlo-, pensó más bien en la escuela como un lugar de promoción y no de selección social. Una concepción llena de modernidad, muy por delante de quienes se demoraron en modelos que se alejaban de las disposiciones constitucionales”, dijo Mattarella.

«Me importa» de Don Milani contra la indiferencia

Don Milani fue “un gran italiano que, con su lección, nos invitaba a ejercer una responsabilidad activa. Su «me importa» se ha convertido en un lema universal. El lema de los que rechazan el egoísmo y la indiferencia. Esa expresión fue acompañada por otra. Dijo: «Mientras hay esfuerzo, hay esperanza». Sin el esfuerzo del compromiso, la sociedad no mejora. Compromiso acompañado de confianza que ilumina el camino de quien realmente quiere construir. Y ha recorrido un verdadero camino de construcción”. Lo dijo el presidente Sergio Mattarella cerrando su discurso en Barbiana donde recordó la figura de don Milani.

«Nunca silencie a nadie y menos a un libro»

En su intervención, Mattarella recordó que «la escuela de Barbiana duraba todo el día. Trató de inculcar el deseo de aprender, la voluntad de trabajar junto con los demás. Trató de establecer el hábito de observar las cosas del mundo con espíritu crítico. Sin escapar nunca al enfrentamiento, sin pretender silenciar a alguien, mucho menos a un libro oa su presentación. En definitiva, nos invitó a saber discernir».

El pasado 20 de mayo en la Feria del Libro de Turín, la ministra de Familia, Natalidad e Igualdad de Oportunidades Eugenia Roccella fue interpelada nada más empezar a hablar de su libro «Una familia radical» de las feministas de «Non una di meno» y de «Rebelión de Exticción» impidiéndole hablar. Luego de horas de estancamiento por las protestas, la presentación del libro fue cancelada.



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