Un convoy policial en la noche, un equipo militar de médicos y especialistas, un avión de transporte militar de gran tamaño trabajando horas extras. Y sí, incluso la Familia Real entró en escena: Bélgica ha hecho todo lo posible en los últimos días para que Olivier Vandecasteele (41) regrese a casa después de 455 días en una prisión iraní. “Van Quickenborne (Open Vld) tenía un ingenioso plan B en el bolsillo trasero en el que su gabinete había estado trabajando desde diciembre”.
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