Buscar los datos de la señora de la limpieza, de los compañeros o de uno mismo en la Base de Datos General Nacional (ANG) sin ningún motivo: no está permitido, pero los policías no se hacen de la vista gorda. Esto se desprende de un informe del Organismo de Supervisión de Información Policial (COC), sobre el que escriben De Tijd y De Standaard.
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Los agentes de policía buscan mucha información en su propia base de datos nacional sin permiso.
