Al decir que quería quedarse en Beşiktaş, Redmond tuvo problemas, no económicos, sino por la duración del contrato.
Al futbolista inglés no le gustó la oferta de 1+1 años y pidió un contrato de 2+1 años.
La gerencia, por su parte, consideró apropiado el 1+1 debido a que Redmond tiene 29 años, y decidió aumentar un poco el salario.