Monstruoso Lautaro, Fiorentina volcado: ¡la Coppa Italia es del Inter!

Tras la ventaja relámpago de Nico González, el Toro enloquece y arrastra a los nerazzurri que repiten el éxito de hace un año y ganan el trofeo por novena vez

Tras la Supercopa de Italia, el Inter también ganó la Copa de Italia y ahora puede centrarse en la final de la Champions League el 10 de junio en Estambul, además de intentar conseguir uno de los cuatro primeros puestos de la liga. En el Olímpico ante una Fiorentina que tiene fuerza y ​​destreza para tomar la delantera, decide el doblete de Lautaro Martínez (en su centro 100 y 101 para los nerazzurri), ahora con 27 goles esta temporada y cada vez más parecido a su compatriota Milito en versión triplete . Es otro triunfo de Inzaghi, el séptimo consecutivo en una final para el técnico de Piacenza: si fuéramos el superfavorito Guardiola, estaríamos un poco preocupados. Porque Simone es un mago, un fenómeno en los partidos puntuales, y su Inter no tiembla, ni siquiera cuando baja. Es un mensaje para el City: los nerazzurri saben sufrir y luchar. A Ataturk le puede pasar cualquier cosa.

OPCIONES Y CONSECUENCIAS

Los italianos forman el equipo titular, el que perdonó el domingo en Turín ante los granados (el único confirmado Martínez Quarta): Cabral arriba con Nico González, Bonaventura e Ikoné detrás. Inzaghi, en la octava final de su carrera, ocupa el once de la Copa con dos variaciones importantes, Handanovic por Onana y Brozovic por el lesionado Mkhitaryan; El delantero Dzeko seguía prefiriendo a Lukaku para hacer pareja con Lautaro. El calentamiento se escapa con la Curva Nord de los nerazzurri sin cantar en polémica por el reparto de entradas para la final de la Champions que decidió el club (los cánticos comienzan en el minuto 15), mientras que la Viola Sud hace oír su voz a todo volumen empujando el equipo. El ambiente, gracias al hermoso espectáculo previo al partido que organiza la Liga, es el de un gran evento y la Viola inmediatamente “descorcha” el partido gracias a Nico González, rápido para concluir una acción iniciada por la recuperación de Dodo (en un tiro reventado de Acerbi), orquestado por Bonaventura y rematado a centro de Ikoné. Hay mucho de italiano en este gol: desde la elección de revertir los extremos ofensivos de lo habitual hasta la decisión de utilizar a Bonaventura como centrocampista ofensivo, también hábil en la fase de no posesión sobre Brozovic.

toro salvaje

Inter, abajo en el marcador a menos de 180 segundos, respondió con un disparo desde excelente posición de Dzeko desviado a córner, pero sintió el golpe y quedó claro que la Fiorentina tenía más pierna, más coraje en la presión alta y más confianza en regate. Milenkovic y Martínez Quarta siempre se anticipan a Lautaro y Dzeko, pero en la primera ocasión en la que no funciona el mecanismo de los dos centrales de Viola, el bosnio sobre una asistencia del argentino devora el 1-1 desde una excelente posición. La ocasión fallida, sin embargo, dispara algo en la cabeza de los nerazzurri que empiezan a hundirse más en los espacios: Dzeko no se concreta, pero en cambio Lautaro, servido por un delicioso pase en profundidad de Brozovic y mantenido en juego por Milenkovic, marca en diagonal. 1- 1 con gol número cien para los nerazzurri. Ahora es un partido completamente diferente porque el Inter se ilusiona, sube el número de revoluciones, hace pesar su calidad y los duelos de uno contra uno del italiano tienen menos repercusión. El resto hace… el Toro variable, literalmente imparable: Barella lo busca con un gran centro y el argentino con la derecha, al vuelo, vuelve a fulminar a Terracciano para el 2-1.

la viola intenta

En la segunda parte el Inter pensó más en controlar que en hundir y Viola recuperó el coraje. Los toscanos acumulan córners y se vuelven peligrosos primero con un lanzamiento de falta apenas desviado por Biraghi y luego con un cabezazo de Cabral. Inzaghi entiende que hace falta energía fresca y cambia antes de la hora de juego, concretamente en el 58: entran Lukaku y De Vrij, salen Dzeko (que no se lo lleva bien) y tarjeta amarilla para Bastoni. El italiano responde con Sottil por Ikoné y Mandragora por Castrovilli. Acerbi pasa a ser el goleador por la izquierda en la defensa de tres y la Fiorentina, que por ese lado a Nico González, eleva aún más a Dodo. El físico de Lukaku, muchas veces buscado por sus compañeros, “pesa” cuando, tras ganar el duelo a Martínez Quarta, descarga una zurda que Terracciano rechaza. Para amortiguar a Inzaghi por la banda izquierda, se jugó Gosens (fuera de Dimarco), pero Viola se fue… “all-in” con Jovic por Amrabat y Ranieri por la cuarta tarjeta amarilla. El 4-2-4 del italiano, que sitúa al ex Real junto a Cabral más González y Sottil fuera, es una señal clara: se avecina tormenta para el Inter. Handanovic despeja a Nico González, luego el pie izquierdo de Biraghi vuela por encima del travesaño. El Inter retrocede, pero no renuncia a la reanudación y Gosens no hace un gran centro de Lukaku. El partido se pone vibrante y hace falta un excelente Handanovic para parar a Jovic, servido por Bonaventura, y luego tapar la cornada de Cabral. Los de Italiano tienen más empuje y Jovic se remonta a las barbas del 2-2 con un cabezazo. Inzaghi saca del banquillo a Gagliardini y Correa por Calhanoglu y Lautaro: doble cambio para intentar contener, pero el centrocampista expulsado en el 40′ del domingo en Nápoles es abucheado. Los nerazzurri esperan el final “jugando” con el cronómetro y haciendo que la experiencia cuente. Al 5′ del tiempo añadido pita Irrati y arranca la fiesta del Inter.



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