Aries emerge al comienzo del zodíaco como un niño deslumbrado: todo está en juego, siempre que satisfaga su impulso inmediato. Luego viene Tauro, ansioso por reclamar cualquier cosa para sí misma y, especialmente, quitársela a sus hermanos. Y luego, con la primera pelusa de durazno de la adolescencia, está Géminis, anhelando solo experiencia, sin importarle las consecuencias. El Géminis es John Connor al comienzo de terminador 2, robar dinero en efectivo de un cajero automático y entrar en la sala de juegos del centro comercial. Este es el signo de la acción en estado puro.
Junto con los hermanos Virgo, Sagitario y Piscis, Géminis es un mudable signo, destinado a cerrar los temas de una temporada y prepararnos para las posibilidades de la siguiente. Géminis llega a un punto clave de la metamorfosis, del 21 de mayo al 20 de junio, cuando los últimos trazos de la primavera avanzan hacia la llegada del verano. De la intensa preparación para los exámenes finales vienen los alborotos de la graduación. Hay una forma de ser, y luego la otra, y ninguna intermedia. Todo está dividido.
En la astrología tradicional, Géminis posee el intelecto. Regido por Mercurio, el mensajero de los Dioses, sus verdaderos emisarios son los maestros de la palabra escrita: Think Andre 3000, The Marquis de Sade y Jewel. Pero la palabra, una vez dada forma, ya no es del cuerpo. Al dejar de lado sus inspiraciones, Géminis las pierde en el intercambio. No retienen nada en el intercambio de sabiduría.
Y, por lo tanto, es inevitable que Morrissey, Boris Johnson o Kanye West digan algo escandaloso, incendiario y sin sentido. ¿No se dan cuenta de cómo entra en conflicto con lo que dijeron ayer? ¿No son conscientes de cuántas personas están ofendiendo? No, no lo son, y deja de avergonzarte tratando de darles una lección. Los Géminis existen puramente en la experiencia y, cuando el polvo se asienta, ya han pasado al siguiente evento. Los cánceres guardan historia; Los Géminis lo viven.
En la etapa de evolución de Géminis, el yo astrológico está formado solo por lo que ve, siente y desea. en el momento. Los signos de aire compañeros Acuario y Libra, cuando operan de la manera más eficiente, buscan unir a todas las personas, ya sea interpersonalmente (Libra) o globalmente (Acuario). Lo que transmite Acuario, lo recibe Libra, haciendo de Géminis la transmisión misma, el mensaje en su forma más esencial, rebotando a través de las ondas aéreas. Es voz encarnada, expresión sin contexto. La perspectiva emplomaría sus alas.
Tal intensidad de presencia puede hacer que Géminis sea el mejor en lo que hace, si puede permanecer en su lugar y hacerlo. Prince, Tupac, Naomi Campbell, Judy Garland, John F. Kennedy y Joan Rivers lo hicieron, definitiva y supremamente. El punto a recordar con Géminis es que puede que no siempre haya un punto. El impulso, el enfoque y la capacidad de actuar como recipiente pueden ser irreprochables, pero ¿cuál es el final del juego?
Los claros canales de comunicación de Géminis revelan más de la verdad de lo que podemos manejar. Y así llegan las Casandras del cartel: Ana Frank, Edward Snowden y Azealia Banks. Están encargados de servir como portales, vasos, oráculos. Y no podían cerrar las transmisiones aunque quisieran.
Azealia Banks puede ser el último avatar de Géminis, si un signo tan escamoso pudiera tener solo uno. Ver su enemistad con Cardi B, que muestra la colección de grandes éxitos de Gemini: una inmersión de cabeza en el caos evitable; rigor intelectual inigualable; aniquiladores giros de frase; desviaciones del moralismo trillado; y, para cuando termine, el impulso de pasar a la siguiente controversia. Y siempre habrá otra polémica. El pasado mes de diciembre, los bancos sacó un Beth Harmon y comprometió a toda la panteón de chicas pop en Mortal Kombat concurrente, mostrando, una vez más, el volumen intocable del lanzamiento creativo de Gemini. Apartese del camino.
En celebración de su cartel, no tratemos el bien y el mal de las declaraciones de Banks, que podrían tomar varios años y varias demandas para analizar, sino enfóquese en la precisión y la exactitud de lo que ella dice. Aunque da rienda suelta a sus puntos de vista en formas infinitamente creativas y cada vez más escandalosas, es probable que alguno verdad para ellos, no importa cuán incómodos nos haga sentir. A medida que Banks avanza a través de su retorno de Saturno, en pleno apogeo hasta octubre, su verdad, o su estilo de despliegue, puede encontrar refinamiento. Para un Géminis como Banks, las palabras llegan rápido, fuerte y con un efecto devastador. Pero eso es una segunda naturaleza. La sutileza debe ser aprendida.
¿Géminis es impío? ¿O es que los gemelos están tan cerca de lo divino que ni siquiera se dan cuenta? Géminis, al igual que Virgo, está regido por Mercurio, planeta de la comunicación y mensajero de los dioses del Olimpo. Para Virgo, Mercurio actúa como hacedor o fijador del panteón; pero el Mercurio de Géminis es un agente o embajador, la voz directa del Todopoderoso. Mercurio es un canal unidireccional. Sagitario, en el otro extremo del espectro, puede aplaudir el llamado de los dioses y buscar significado en sus revelaciones. Pero Géminis es la palabra completa. Es Alanis Morissette, Dios encarnado en Dogmaapareciendo con una falda de tul y chancletas, volarle la cabeza a Ben Affleck. ¿Qué explicación adicional es necesaria?
Para romper esta conexión con lo divino, considere los cuatro signos mutables: Virgo representa el cuerpo de Cristo, sufriendo en la cruz; Sagitario lo arroja a los cielos en perfecta apoteosis; y Piscis nos prepara para su regreso. Déjalo, pues, a Géminis para representar los años vivos, en los que sus acciones fueron inmediatas y personales, antes de que tuviera un movimiento o un sentido. Ser Géminis es vivir. Deja las consecuencias a los otros signos.
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