ELel itinerario de la exposición Klimt y el arte italiano se desarrolla en torno a dos obras maestras del maestro vienés: Judit II Y las tres edades. El estilo muy personal e innovador de Klimt de hecho, influenció a toda una generación de artistas italianos que, entre las décadas de 1910 y 1920, terminaron por renovar profundamente su lenguaje.
La exposición presenta a unos 40 artistas, incluidos pintores activos en Venecia, como Vittorio Zechin el llamado “Klimt italiano”; o los jóvenes “disidentes” de Ca’ Pesaro, como feliz casorati; sin olvidar a los implicados en las grandes empresas decorativas de la Bienal, es el caso por ejemplo de Galileo Chini.
No pueden faltar los que, por proximidad geográfica y cultural, estuvieron especialmente cerca del clima de las Secesiones, como Trieste. Vito Timmel o la gente de Trentino Luigi Bonazza, Luigi Ratini y Benvenuto Disertori. Los ambientes austriacos y germánicos inspiran inevitablemente también la obra del escultor Adolfo Wildtdefinido por la crítica como “el Klimt de la escultura”.
Aunque con la vista puesta en la lengua nórdica, en las Secesiones de Viena y Munich, los italianos reelaboran la influencia de Klimt de forma autónoma y original: las referencias son visibles en las decoraciones, en las líneas, en los colores y en el estilo que acaba mezclándose con las características artísticas locales, permitiendo el nacimiento de nuevas investigaciones.
a través de aprox. 200 obras de importantes colecciones públicas y privadasel Mart ilustra, pues, un panorama variado y complejo, en el que distintas disciplinas –desde la pintura hasta las artes decorativas– conviven bajo el signo de un reconocible gusto suntuoso, seductor y decadente.
INFORMACIÓN: Mart di Rovereto (TN), hasta el 18 de junio.
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