Afuera del hospital San Raffaele de Milán hay expectación por la renuncia del líder de Forza Italia, Silvio Berlusconi, con reporteros y operadores de televisión abarrotados frente al número 60 de via Olgettina. También hay algunos espectadores esperando que el ex primer ministro se vaya. Il Cavaliere, hospitalizado el 5 de abril por una infección pulmonar en el contexto de una leucemia mielomonocítica crónica, está previsto que abandone el centro de salud a última hora de la mañana tras 45 días de hospitalización
Inicialmente en cuidados intensivos, Berlusconi fue trasladado a hospitalización ordinaria el domingo 16 de abril. Una vez resuelta la infección respiratoria, se continuó con el tratamiento de la enfermedad hematológica y controles constantes de los parámetros.
El último boletín médico data del 3 de mayo, cuando los profesores Alberto Zangrillo y Fabio Ciceri habían hablado de un “cuadro clínico estable y reconfortante”. Para hoy no se prevé ningún punto de prensa por parte de los médicos que atienden al líder de Forza Italia.