La mezcla de black metal con rock gótico, new wave y punk de Lamp of Murmuur funciona muy bien en directo


Lámpara o pared de pared

¿De dónde vienen exactamente y quién se esconde detrás de esas máscaras y acónitos? No sabemos. Y nosotros tampoco queremos saber. La banda estadounidense (uno cree) Lamp of Murmuur tiene que confiar en la seguridad del underground y, por lo tanto, de la oscuridad sensual en la que la música recalcitrante simplemente prospera mejor.

Lamp of Murmur es una sólida banda de culto, y lo notarás el domingo por la noche en el escenario Ekko de Utrecht, donde está sorprendentemente lleno y donde la mercancía es casi asaltada después de los espectáculos del invitado principal y acto secundario Devil Master. Demos, cassettes y el primer álbum real Tormenta de sangre de Saturno volando sobre la mesa como coleccionables. Qué ambiente de club maravillosamente inadaptado pero unido puede existir aquí, con las bandas adecuadas y una audiencia a juego.

Sobre el Autor

Robert van Gijssel ha sido editor musical en de Volkskrant desde 2012, con un interés especial en la música electrónica, la danza y los géneros musicales más duros. También escribe sobre la industria de la música en general.

Lamp of Murmuur ha creado la mezcla adecuada para muchos amantes de la música transversal y preferiblemente fuerte. Su sonido ciertamente no es innovador, pero la mezcla del primer black metal noruego con el rock gótico, la nueva ola y el post-punk es especialmente buena en vivo. El sonido es adecuadamente salobre: ​​las voces chillonas y limpias del líder ‘M’ se encuentran unos metros detrás del sonido de la banda de guitarras cortantes y tambores que retumban rápidamente.

Sin embargo, detrás de ese ruido de traqueteo hay una musicalidad sorprendente. En su álbum debut lanzado recientemente, la banda suena demasiado pulida para muchos fanáticos del trabajo anterior crudo, con bombos dobles y guitarras aceitadas tocando entre sí. Pero en vivo, especialmente los riffs a veces doom y, por lo tanto, sabathianos, suenan abrumadoramente sucios y aún más fríos que el amargamente frío invierno noruego.

Y luego los bajos reverberantes del idioma de los dioses góticos Fields of the Nephilim también agregan la nostalgia de tiempos musicales aún mejores. Una banda maravillosa por descubrir, y qué bueno que los pequeños colectivos americanos de los bordes deshilachados del pop también quieran hacer la ya carísima travesía a Europa. Y qué bueno que salas como Ekko y próximamente OccII (2 de junio) en Amsterdam les den un lugar.

Lámpara o pared de pared

Estallido

★★★★☆

Lámpara de Murmur y Devil Master, 14/5, Ekko, Utrecht. Lamp of Murmur se presenta el 2 de junio en la sala OccII de Amsterdam.



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