Ya en rangos significativamente reducidos respecto al pasado, incluso recientemente, debido al recorte de parlamentarios impuesto por la reforma constitucional fuertemente anhelada por el M5S, después de apenas seis meses del inicio de la decimonovena legislatura, Palazzo Madama ya ve partir a un senador. Pero de momento solo en papel. Porque pasarán varias semanas antes de que se haga operativa la renuncia de Carlo Cottarelli, elegido en las filas del Partido Demócrata. Y se extenderán aún más los tiempos para que se encienda la luz verde del Senado en la entrada de Cristina Tajani, quien como primera de las no electas ocupará el lugar de la excomisionada extraordinaria para la revisión del gasto. También porque el procedimiento de “toma de control”, al que se suelda la “práctica establecida”, es bastante largo.
El Senado baja a 205 senadores, pero solo en el papel
Con el inicio de la actual legislatura, el número de senadores electos ha pasado de 315 a 200, a los que hay que sumar los seis senadores vitalicios (Giorgio Napolitano, Mario Monti, Elena Cattaneo, Renzo Piano, Carlo Rubbia y Liliana Segre). Con la renuncia anunciada por Carlo Cottarelli, el número bajaría a 205, pero la salida del Palacio Madama del ahora exsenador demócrata, que no está de acuerdo con la secretaria del partido en el que fue electo, Elly Schlein, de hecho no ser inmediato.
El grupo de Pd se reduce temporalmente a 36 senadores
En solo seis meses, el grupo Dem en el Palazzo Madama se ha reducido de 38 senadores a, al menos por ahora, 36 “efectivos”. La salida de Cottarelli estuvo precedida unas semanas por la de Enrico Borghi, que pasó al grupo Azione-Italia viva y que también privó al Partido Demócrata de una representación dentro de Copasir, el Comité parlamentario para la seguridad de la República. El vacío dejado por Cottarelli será llenado, una vez concluido el no rápido proceso de renuncia, por Cristina Tajani, primera de las no electas y ex concejala laboral del Municipio de Milán y presidenta de Anpal Servizi. En este primer vistazo a la legislatura, el grupo Dem en el Senado ya ha tenido que registrar una nueva entrada, la de Filippo Sensi que sustituyó a Bruno Astorre, trágicamente fallecido el pasado 3 de marzo.
¿Qué establece el artículo 67 de la Constitución?
Nuestra carta constitucional no prevé un mandato vinculante para los parlamentarios, quienes sobre la base del artículo 67 ejercen su función sin obligaciones de facto para con los partidos en los que fueron elegidos. Por lo tanto, los senadores y diputados pueden renunciar antes del final de su mandato. Y en este caso, el primero de los no elegidos ocupa su lugar.
El largo procedimiento para hacer operativa la renuncia
Un parlamentario puede renunciar por incompatibilidad de cargos (en caso de querer asumir un cargo formalmente incompatible con el de senador y diputado) o por motivos personales. En el primer caso, el presidente de la rama del Parlamento de que se trate lo comunica a la Asamblea, la cual toma nota sin proceder a votación; en el segundo, que debería ser aquel en el que debería recaer la dimisión de Cottarelli, se activa en cambio otro procedimiento: el parlamentario que pretenda dimitir debe explicar sus motivos a la Cámara a la que pertenece (para Cottarelli es la de Palazzo Madama), que será llamado entonces a pronunciarse con el voto precisamente sobre la renuncia. Los reglamentos de la Cámara y el Senado establecen que las votaciones sobre una persona deben realizarse mediante votación secreta. Y es práctica sustancialmente establecida que la primera votación tenga un resultado negativo, como gesto de cortesía hacia el diputado o senador. Y, salvo giros y vueltas, el “no” también debería llegar con la primera votación sobre Cottarelli.