Un aguacero alrededor de las seis de la tarde del lunes no pudo estropear la diversión en la cena de la ciudad de la asociación de estudiantes NSG en Vismarkt en Groningen. Con un cartel en la mano, los participantes corrieron hacia los árboles, los cobertizos y los callejones.
Algunos visitantes decidieron refugiarse debajo de las mesas con la esperanza de poder mantenerse secos. Según Ineke, una de los 900 participantes, los holandeses están ‘realmente locos’. «Con tiempo o sin él, vendremos y comeremos».
Los estudiantes de NSG organizaron la cena por tercera vez. Todos los habitantes de la ciudad podían comer algo gratis y ponerse en contacto con otras personas. Entre los visitantes también un grupo de jóvenes solicitantes de asilo. A diferencia de ellos, Gea, Mieke e Ineke (de izquierda a derecha en la foto) estaban bien preparados y habían traído un paraguas.