Después de apenas 28 horas, el príncipe Harry salió del Reino Unido y voló a Montecito. Decidió no participar en la reunión en el Palacio de Buckingham en honor a la coronación. Según los informes, porque Harry quería ver a su hijo Archie en su cuarto cumpleaños. Pero antes de desaparecer del suelo británico como la mala hierba, asistió a la ceremonia de coronación de dos horas de su padre, el rey Carlos, en la Abadía de Westminster. Aunque recibió cualquier cosa menos un ‘lugar de honor’ en la iglesia. Tomó un asiento en la tercera fila, como el controvertido príncipe Andrés, y se sentó junto a Jack Brooksbank, el esposo de su prima, la princesa Eugenia.
Aunque parecía bastante distante de todos los momentos familiares, sí conversó con su vecino, Jack Brooksbank. El lector de labios Jeremy Freeman ahora revela algunas cosas de su conversación con ‘The Sun’. «Estoy harto de la forma en que me tratan», habría dicho el duque de Sussex, quien parece referirse a sus parientes cercanos, con quienes actualmente está en desacuerdo, aunque el comentario también podría estar dirigido a los medios británicos. Posteriormente, Freeman también notó a un duque bastante ‘sombrío’ que dijo, sacudiendo la cabeza: ‘No es una situación ideal’ y ‘a ellos no les importa’.