El reto del futuro
“El tema del escepticismo generalizado hacia ciertas medidas preventivas atañe al presente y al futuro, tendremos que enfrentarlo”, dice Zambianchi. Una forma de tratar de abordar el problema debería ser dar la debida importancia a la traducción rigurosa del mensaje científico a un idioma que el público entienda.
«La idea del libro, nacido en tiempos de Covid, es integrar la psicología de la salud, en particular la parte relativa a la prevención primaria, con el diseño de la comunicación», explica el profesor de psicología, centrándose en la «posible fecundidad de este enfoque interdisciplinario: combinar habilidades y modelos para construir mensajes que sean útiles a la población y promuevan ciertos comportamientos». Al final, el resultado debería ser una comunicación con valor social, que era el objetivo perseguido por el trabajo de Lorenzo Volpe apoyado por la Fondazione Dalle Fabbriche Multifor de Faenza, y divulgado en el libro.
“Tratamos de pensar en las indicaciones teóricas y metodológicas para construir mensajes persuasivos para el futuro -subraya Volpe- o incluso para convivir con virus que no desaparecen, con situaciones que van de pandemia a endémicas”. Exactamente lo que está pasando con el Covid-19.
Como explica Manuela Zambianchi, «el fin de la emergencia trajo consigo primero la reducción y luego el fin de las obligaciones y prescripciones. Deberíamos pasar de la norma externa, hetero-regulada («Tengo que usar máscaras si no…», «Tengo que vacunarme si no…») a una situación de autorregulación: nos damos cuenta del problema, sabemos los datos y el hecho de que el virus se ha vuelto endémico, por lo que regulamos nuestros comportamientos para protegernos y no dañar a los demás».
La motivación para protegerse
En realidad, las cosas son un poco diferentes, al menos viendo las polémicas que aún atañen a toda la experiencia del Covid-19, la difusión de fake news sobre la importancia de las vacunas y los ataques sociales a quienes -quizás por su fragilidad- continúan llevar la mascarilla en lugares cerrados o concurridos. Según Manuela Zambianchi y Lorenzo Volpe, la importancia de aunar la psicología de la salud y el diseño de la comunicación radica precisamente en la posibilidad de generar mensajes científicamente rigurosos pero también estéticamente cautivadores, favoreciendo su difusión y, por así decirlo, la absorción colectiva. Un ejemplo en este sentido es el mensaje reportado en el estudio y elaborado a partir de la teoría de la motivación para protegerse: “Estar vacunado no es pensar en singular, sino actuar en plural”. Al parecer, sin embargo, los conceptos expresados por la psicología de la salud y la motivación para protegerse aún no han arraigado en las instituciones, tanto que según Zambianchi “no hubo muchos mensajes que reflejaran sus dictados durante el período de la pandemia. Probablemente sería necesaria una mayor y más amplia colaboración con las universidades, que son lugares con un gran potencial para contribuir al desarrollo de la sociedad, también en el campo de la comunicación social y sanitaria”.