Harden ya se ha llevado a Phila. Embiid: “James y yo somos indefendibles”

El triple doble en el triunfo de Nueva York es la confirmación de que los Sixers del nuevo curso tienen todo lo necesario para llegar hasta el final

La aventura de James Harden no pudo empezar mejor con la camiseta de los 76ers. Después de semanas con el estado de ánimo en Brooklyn, el intercambio en Filadelfia ha transformado al jugador que en poco tiempo parece ser el verdadero respaldo de Harden y no el aburrido suplente que se ve a menudo con la camiseta de los Nets esta temporada. “Me siento bien, como hace mucho tiempo que no me siento -dice el jugador de los 76ers tras el triple doble ante Nueva York-. Todavía tengo que encontrar las mejores condiciones, teniendo en cuenta que he estado un tiempo fuera, pero no estoy muy satisfecha de cómo está respondiendo mi cuerpo”.

dominante

Un Harden dominante como el que se vio en Nueva York, capaz de poner ritmo a sus compañeros y encontrar la canasta cada vez que Filadelfia lo necesitaba. 29 puntos, 16 asistencias y una excelente sensación con Embiid, justo lo que esperaba e imaginaba el técnico Rivers el titiritero de Filadelfia, y siempre “hardeniano”, Daryl Morey. Harden, para no perderse nada, también demuestra que quiere intentar hacer su nivel defensivo manteniendo alta la concentración y cerrando al final con cinco robos. “Intento estar siempre en la mejor posición -subraya el ex Nets-. Lo importante es ser agresivo incluso a nivel defensivo, mis recuperaciones han iniciado nuestro contraataque y para nosotros eso es importante”. Precisamente en el enfoque defensivo, Harden está indignado por Doc Rivers. “Hizo un poco de todo pero sobre todo destacan sus recuperaciones -subraya el técnico de Filadelfia- James jugó muy bien y lideró al equipo con gran liderazgo”.

sueño

Un Harden así, naturalmente, solo puede hacer soñar a los fanáticos de Filadelfia. Su pick and roll con Embiid, quien ahora puede aspirar legítimamente al premio MVP esta temporada, finalmente resultó absolutamente indefendible para la defensa de Nueva York, y la química entre los dos ya se ve excelente. “Somos indefendibles -ríe al final del partido un Joel Embiid capaz de ir al bisel en Garden 27 veces-. Los rivales tienen que tomar decisiones difíciles, o nos intentan doblar, y entonces nuestros compañeros tienen tiros cómodos, o se hace muy difícil marcarnos”. Realmente insuperable, sobre todo con un contador arbitral como el del partido ante los Knicks. “¿Viste cuántas veces fuiste al bisel? – Maxey trata de provocarlo – Increíble… “” Pasa cuando te siguen haciendo falta – Cierra Embiid – De hecho deberían haber pitado más…”



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