Nuevas revelaciones sobre los bonos de pensión de los parlamentarios federales pintan una vez más un panorama pobre de la política. “Cada vez más elementos indican que el asombro sobre el sistema era falso”, escribe el periodista de investigación Jeroen Bossaert. “Algunos de los parlamentarios (mayores) han estado muy comprometidos con la defensa de sus propias billeteras durante años”.
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