El irlandés Adrian Keogh (37), que acabó en silla de ruedas hace ocho años a causa de un accidente de construcción, está muy decepcionado por la falta de ayuda tras un vuelo con la aerolínea Ryanair en el aeropuerto de Gotemburgo-Landvetter en Suecia. A Adrian le dijeron que tendría que esperar “al menos una hora” para que lo ayudaran a bajar del avión, por lo que decidió bajar las escaleras él mismo. «Esto es inaceptable. Quiero poder viajar con dignidad”, dice Adrian.
“Soy un usuario de silla de ruedas y pagué por asistencia especial”, comienza Adrian con su historia. Después de que el avión aterrizara en el aeropuerto de Gotemburgo-Landvetter en Suecia, le dijeron que esperara más de una hora para que lo ayudaran a salir del avión. El ascensor que se suponía que lo ayudaría a bajar del avión no estaba disponible.
“Cuando aterrizamos, todos los pasajeros desembarcaron. Mi hermano y yo nos quedamos atrás”, dice el hombre de 37 años. “Necesitaba ir al baño con urgencia y tenía mucho dolor, así que decidí bajarme del avión yo mismo por falta de ayuda. Mi hermano se ofreció a llevarme escaleras abajo, pero me negué. Eso es inseguro. Los dos podríamos caer”, dijo Adrian.
Frustrante
Adrian quiere compartir su historia para animar a las personas en la misma situación. “Los viajes en avión a veces pueden ser frustrantes para los usuarios de sillas de ruedas”, dice. “No es la primera vez que me quedo atrapado a bordo cuando todos ya han bajado del avión. Esto es inaceptable. Quiero poder viajar con dignidad”.
La aerolínea Ryanair y el aeropuerto sueco se culpan mutuamente por el incidente. Según las autoridades del aeropuerto, hubo una confluencia de imprevistos que provocaron que Adrián tuviera que esperar más de lo habitual. “Como persona con discapacidad tienes que estar bien preparado. Me gustaría que las aerolíneas y el personal del aeropuerto se comunicaran mejor”, dice Adrian.
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