Las sanciones occidentales tienen un efecto desastroso en la aviación rusa: más problemas técnicos, aterrizajes de emergencia y billetes más caros

Las sanciones occidentales parecen estar perjudicando a la aviación rusa. Según el diario independiente ruso ‘Novaya Gazeta’, hay más problemas técnicos y aterrizajes de emergencia debido a una aguda falta de repuestos, mantenimiento y soporte técnico. Los pasajeros vuelan cada vez de forma más insegura y tienen que pagar entre un 15 y un 30 por ciento más por ello.

La mayoría de los aviones de las aerolíneas rusas son de fabricación occidental. Por lo general, se alquilan por un período de varios años. Sin embargo, debido a las sanciones occidentales, Boeing y Airbus han dejado de suministrar repuestos y ya no brindan soporte técnico para reparaciones más complejas de motores o trenes de aterrizaje, por ejemplo.

Esto también tiene un efecto en los dispositivos fabricados en Rusia, que también contienen muchos componentes occidentales. Por ejemplo, los filtros de combustible ya no están disponibles, por lo que las aerolíneas simplemente lavan y reutilizan los viejos. Hasta que sale mal.

Frenos

Todavía se pueden encontrar algunas piezas de repuesto, como ruedas y frenos, pero llegarían mucho más tarde y serían considerablemente más caras. Vienen de China, Turquía e Irán, entre otros, y costarían de tres a cuatro veces más y tardarían de tres a cuatro veces más en llegar.

Sin embargo, las piezas del motor no se pueden importar, lo que significa que las propias aerolíneas tienen que ser creativas y realizar reparaciones costosas. Por ejemplo, las aeronaves se sacan de circulación para ser utilizadas como repuestos. El resultado es que los aviones que vuelan son cada vez más inseguros.

“Desde principios de este año, hemos recibido informes más frecuentes de mal funcionamiento, despresurización en cabinas y aterrizajes de emergencia en aviones de aerolíneas rusas fabricados en Occidente. Entre ellas se encuentran Aeroflot, Rossiya, Pobeda, Azur, UTair y otras”, según ‘Novaja Gazeta’.

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Como si eso no fuera suficientemente malo, el consumidor ruso también tiene que pagar más por un billete de avión. Después de todo, alguien tiene que pagar el costo adicional de las piezas y el mantenimiento. El año pasado todavía no era así porque las aerolíneas recibieron 1.960 millones de euros en ayudas del gobierno ruso, pero ya no es así. La inevitable crisis que era inminente ha llegado, por tanto, con retraso.

Vacaciones de verano

El gobierno ruso actualmente está jugando con la idea de aumentar los precios entre un 15 y un 30 por ciento para los vuelos domésticos durante las vacaciones de verano.


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