Japón proporcionará casi 2.000 millones de euros en ayuda adicional a Rapidus, el nuevo fabricante de chips respaldado por el gobierno. Esta subvención se suma al sobre…
Japón proporcionará casi 2.000 millones de euros en ayuda adicional a Rapidus, el nuevo fabricante de chips respaldado por el gobierno. Este subsidio se suma a la dotación asociada al plan japonés para fortalecer su producción nacional de semiconductores.
Rapidus, la última oportunidad de Japón para volver a la carrera de los semiconductores
Fundada el año pasado, Rapidus es la nueva entidad en la que confía el gobierno japonés para recuperar su posición como líder en semiconductores. En efecto, durante casi 25 años, desde los años 80 hasta finales de los 2000, Japón fue indiscutiblemente el número 1 del sector, antes de la llegada de su más acérrimo competidor: Taiwán. Luego, el país retrocede y es superado por el estado insular y los Estados Unidos.
En lugar de continuar con la producción masiva de chips, delega esta pesada tarea a Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC). Como resultado, todos los fabricantes japoneses caen en el ranking de las principales empresas de semiconductores, tanto que ninguna empresa japonesa estuvo en el top 10 en 2021.
Sin embargo, el gobierno japonés es consciente de que le falta algo. Siendo los semiconductores los componentes más importantes para el desarrollo de herramientas de inteligencia artificial, el funcionamiento de los dispositivos conectados y el advenimiento de nuevas tecnologías, parece mucho más rentable ser quien los produce y vender que ser quien los compra y depende de ellos. .
Como resultado, el ministro japonés de Economía, Comercio e Industria, Yasutoshi Nishimura, anunció en noviembre de 2022 que Rapidus haría todo lo posible para competir con los gigantes de los semiconductores de China, Taiwán, Corea del Sur y Estados Unidos.
Una subvención de 2.000 millones de euros para potenciar la rama de investigación y desarrollo de la compañía
En total, el gobierno invertiría cerca de 70.000 millones de euros para el correcto desarrollo de Rapidus. Sin embargo, según información de JapanTimes la dotación ya ha aumentado ya que Tokio ha decidido aportar dos mil millones de euros adicionales a la entidad. El objetivo: fortalecer las operaciones de investigación y desarrollo de la empresa.
Entre septiembre de 2023 y diciembre de 2024 se construirá una nueva fábrica de semiconductores cerca de Chitose, ciudad ubicada en Hokkaido. Una primera prueba de producción verá la luz en 2025. Esta nueva estructura debería estar en pleno funcionamiento a finales de la década.
Al mismo tiempo, Rapidus debería fortalecer su compromiso con socios extranjeros. La compañía ya comenzó a enviar personal a un centro de investigación de chips avanzados en el estado de Nueva York. Todo esto es posible gracias a un acuerdo de colaboración firmado entre la empresa japonesa e IBM con el objetivo de fabricar chips grabados en 2 nanómetros para 2027.
Otro acercamiento se hizo con el Instituto de Microelectrónica y Componentes (IMEC) en Lovaina, Bélgica. Del mismo modo, los especialistas de Rapidus podrían acudir al IMEC para formarlos en las nuevas técnicas de grabado.