La Comisión Europea ha aprobado planes para comprar grandes emisores de nitrógeno cerca de las áreas Natura 2000. Esto representa un paso importante en la política de nitrógeno del gobierno.
La compra de empresas con altas emisiones de nitrógeno cerca de áreas Natura 2000 sensibles al nitrógeno es una parte esencial de la política de nitrógeno. Se trata de unas tres mil empresas, a menudo granjas, repartidas por todo el país.
El gabinete preferiría comprar estos llamados cargadores pico de forma voluntaria. Los empresarios probablemente recibirán hasta el 120 por ciento del valor de su empresa con el esquema. Oficialmente, el gabinete habla de «muy por encima del 100 por ciento». La ministra Christianne van der Wal (Nature and Nitrogen) siempre lo llama un esquema «tremendamente atractivo».
La compra forzosa puede seguir después de la regulación de la parada
El gabinete está pidiendo a estos agricultores que los hagan más sostenibles, que se trasladen o se detengan. Con este enfoque, la naturaleza debe recuperarse y se pueden volver a construir casas y caminos. Muchos proyectos ahora se han detenido por orden judicial porque se está emitiendo nitrógeno.
El gabinete también está analizando a los aproximadamente 2.500 empresarios que tienen un permiso ilegal por causas ajenas a su voluntad. Estos son los llamados detectores PAS.
Este grupo ha estado en una gran incertidumbre desde que el juez barrió la política de nitrógeno de la mesa en 2019. El gabinete quiere legalizar los permisos de estos agricultores, pero primero se deben reducir significativamente las emisiones de nitrógeno.
Si las medidas voluntarias no producen suficiente reducción de nitrógeno, el gobierno procederá a la compra forzosa. El gabinete hará un balance de esto en otoño.