Una fiesta ilegal ha estado ocurriendo desde el viernes por la noche en la base militar cerca del pueblo belga de Brustem con unos cinco mil visitantes. La policía está en el lugar, pero debido al tamaño de la fiesta y el terreno, no pueden hacer nada más que dejar que la fiesta se apague.
El municipio de Sint-Truiden, que incluye Brustum, dice que la policía local ya recibió informes de una fiesta ilegal el viernes por la noche. En el lugar, la fiesta resultó tener lugar en el dominio militar, que según NWS VRT casi no se usa.
“Están en un área donde no deberían estar. Es increíble cómo la gente aquí puede configurar todo en torno a la tecnología, la comida y la música en poco tiempo”, dice la alcaldesa Ingrid Kempeneers al medio de comunicación.
La afluencia masiva de asistentes a la fiesta y el tamaño del sitio hacen que sea “imposible” intervenir, según el municipio. Se detiene a los visitantes tanto como sea posible, pero según Kempeneers, vienen de varios lugares hacia el sitio.
Y ese terreno no se puede barrer de manera segura. Por ello, los servicios de seguridad han decidido extinguir la situación de forma controlada. El municipio hace un llamado a la gente para que deje de venir al sitio.
Los residentes locales se quejan de las molestias del ruido, escribe La última novedadws. Según el diario, el sitio tiene “un penetrante olor a hierba”, los caminos de acceso están llenos de autos y se han instalado tiendas de campaña entre los árboles.
Aún no está claro quién está detrás de la organización del partido. Los medios belgas escriben que la fiesta duraría hasta el lunes.