La maestra le dijo a su clase de estudiantes de 13 y 14 años que “no había guerra” en la capital ucraniana de Kiev. Por el contrario, afirmó que los soldados ucranianos mataron a los habitantes de Donbas de habla rusa.
Cuando algunos niños cuestionaron sus comentarios y dijeron que habían visto imágenes de la guerra en la televisión, les dijo que buscaran fuentes alternativas. Afirmó falsamente que la televisión checa tenía vínculos con el multimillonario y filántropo estadounidense George Soros, quien ha estado en el centro de las teorías de conspiración de extrema derecha en varias ocasiones.
Bednarova hizo otras afirmaciones infundadas. Por ejemplo, afirmó que las tropas ucranianas neonazis estaban desollando y quemando vivos a los hablantes de ruso, incluidos los niños.
Algunos de los niños grabaron a la Sra. Bednarova durante la clase y se la pusieron a sus padres en casa. Los padres, a su vez, se acercaron a la escuela, que la despidió por mala conducta grave. Ella impugnó su despido en la corte pero perdió.
El profesor checo niega los cargos penales. Ella dice que solo les presentó hechos a los niños y que sus comentarios fueron sacados de contexto en la grabación.