Así cargó Inzaghi al Inter contra la Juve: "Vamos a Roma a defender nuestra Copa"

En la reunión técnica, el técnico cargó al equipo motivándolo con estas palabras: «Este año nunca les hemos ganado. Ha llegado el momento de hacerlo».

Después de dos días de trabajo táctico en cuidar la distancia entre departamentos, las coberturas preventivas en los reinicios blanquinegros y los marcajes sobre quién entraba durante los centros que llegaban de los extremos, Simone Inzaghi sabía que se necesitaba algo más también en un A nivel psicológico, alguna frase que encendió el orgullo del grupo. “Aún no les hemos ganado este año y es hora de hacerlo. Vamos a Roma a defender nuestra Copa”: he aquí el significado de su discurso en la reunión técnica de ayer por la tarde, las palabras que iluminaron los ojos. .. del tigre en cada uno de los jugadores. «Nuestra copa», que es la Coppa Italia ganada contra la Dama el año pasado en el Olimpico, el Inter la defenderá de verdad gracias a una actuación que reconfortó a Inzaghi y su cuerpo técnico. La prueba que todos en Pinetina querían.

DOMINIO PERO CUIDADO

Aquellas frases fueron la guinda del pastel, la pincelada decisiva tras los entrenamientos en los que el técnico del Piacenza entendió que el nivel de motivación en el grupo era muy alto y que, gracias al éxito del Empoli, había más tranquilidad que en el pasado. . El escudo de armas del oponente ayudó a elevar el nivel de atención del grupo, pero Simone todavía quería reforzar el concepto. Tácticamente, la petición era dominar el juego, también porque la Juventus actualmente lo permite dada su actitud (suelen agacharse para aprovechar los contragolpes, especialmente esta vez con Di María y Chiesa en la versión de delantero centro). Inzaghi luego pidió equilibrio o atacar en 5-6, pero también mantener al menos a 4 jugadores a cubierto, evitar contraataques y mantener la distancia adecuada entre los departamentos. Objetivo cumplido porque la Juve sólo fue peligrosa con un disparo de Kostic en la primera parte y con un bolsillo de Milik para Chiesa en la segunda parte. Inzaghi completó el trabajo con sustituciones, que llegaron en el momento justo para dar energía a un equipo que quería evitar ser aplastado. Una señal de que ha leído correctamente el partido no solo antes, sino también durante su transcurso. Para que todo fuera perfecto habría sido necesario marcar el segundo gol, pero aun así, pasado el nonagésimo, las sonrisas se desperdiciaron.

VICTORIA, PERO NO SÓLO

El triunfo ante la Juventus, además de regalar la segunda final de la temporada tras la de la Supercopa de Italia, dará el ímpetu de cara a la caza del cuarto puesto liguero. La Lazio, que tendrá toda la semana para preparar el partido del domingo, es el rival más difícil al que se pueden enfrentar Lautaro y sus compañeros. En tres días habrá un mínimo de rotación en el once inicial porque se necesitarán fuerzas frescas, pero ahora Inzaghi y su plantilla tienen la certeza de tener un grupo compacto y unido, que luchará en los tres frentes, a pesar de un pésimo calendario. . La historia está ahí, por escribir, con un mayo-junio para recordar. Todo el mundo en Eppan ahora lo sabe y nadie quiere repetir los errores del pasado.



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