Afición ansiosa por la Champions League, desvanecida en otras temporadas siempre en los últimos días. El lunes sabremos algo más sobre las condiciones de Zaccagni a la espera de que el juez deportivo decida sobre el “buu” llegado del Norte
Una campana de alarma. Que con los anteriores, sin embargo, preocupa mucho. El desliz del sábado por la tarde en casa con el Torino preocupa a muchos aficionados de la Lazio. Alguien, en las redes sociales, incluso ha acuñado en broma el término “laziare”. Una especie de sinónimo de autosabotaje. Sí, porque a lo largo de los años los biancocelesti se han caído muchas veces a escasos metros de la meta. En la 2010-11, por ejemplo, fue superado por el Udinese en el tercer puesto de la liga y no logró llegar a la Champions. El adelantamiento se produjo precisamente a 270 minutos del final de la Serie A, cuando la Lazio fue derrotada por los friulanos por 2-1, con Zárate deteniendo un penal (hizo la cuchara) por Handanovic. Al año siguiente siempre fue superado en el photo finish, tras perder puntos, en los últimos partidos del campeonato, ante Novara y Lecce que descenderían. Otra Champions League se desvaneció de repente. Como en 2018, cuando sumó solo 2 puntos en los últimos 3 (ante Atalanta, Crotone e Inter), dejándose superar por el Inter en la última jornada en el partido directo. Ahora, aunque la ventaja sobre el quinto sigue siendo consistente (+8 sobre un Milán que aún tiene que jugar), el miedo a ‘Laziare’ aumenta.
La situación
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Sarri trató ayer de transmitir serenidad explicando que “decidimos que esta era una buena semana para hacer mucho trabajo, ya que habían pasado 8 días desde el partido anterior. No tuvimos en cuenta que se esperaba un cambio de temperatura. Tal vez lo pagamos un poco, algo afectado. Teníamos la clásica tónica temporal del equipo menos brillante”. Situación que se puede recuperar rápidamente. Más preocupante es el estado de Zaccagni, que salió maltratado: “No sé si le ha dado un ictus, he visto que lo están vendando, pero todavía no he hablado con el médico, espero que no sea un esguince”, explicó el técnico. En realidad, habrá noticias más precisas recién el lunes. Contra el Turín, sin embargo, Sarri, aunque en desventaja, cambió 3/4 de la defensa (incluidos los dos laterales para dar más empuje), sin meter a Cancellieri ni a Romero. Señal de que evidentemente tiene poca fe en el hecho de que puedan afectar. Por eso, una posible lesión de Zaccagni (con Immobile que aún no está al 100%) mermaría mucho el departamento ofensivo. Por último, existe el temor de que la Curva Nord pueda quedar descalificada ante el Sassuolo. La afición, entre radio romana y redes sociales, asegura que no hubo aullidos dirigidos a Singo y Karamoh, sino “buu” dirigidos, sin distinción, también a Vanja Milinkovic (acusada, como sus compañeros, de perder el tiempo) y al árbitro. . El martes el juez deportivo decidirá con base en el informe de los agentes federales presentes en el estadio.
23 de abril – 13.32 h
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