“Vi señales claras de preparativos militares en el área cuando visité la planta de energía nuclear de Zaporizhia hace tres semanas”, dijo el viernes el director de la OIEA, Rafael Grossi. Desde entonces, los expertos nucleares en el sitio han registrado repetidamente explosiones en las inmediaciones de la planta.
Grossi destacó que está “muy preocupado” por la situación actual. Dijo que eso requiere más presión para garantizar que la instalación no sea atacada o utilizada como base para ataques. Grossi anunció que seguirá negociando con los rusos y los ucranianos en ese sentido.
La central fue ocupada por tropas leales a Moscú poco después del inicio de la guerra ofensiva rusa, hace unos catorce meses. Por razones de seguridad, la central nuclear se cerró por completo en septiembre, pero no se puede descartar un accidente nuclear en caso de ataque.
Los temores de Grossi se han incrementado en vista de la esperada ofensiva ucraniana para retomar el territorio nacional. Se considera que la región de Zaporizhia es una de las posibles regiones donde la lucha será más intensa.