Legal & General Investment Management está uniendo fuerzas con un inversionista estadounidense para desafiar los planes climáticos de ExxonMobil debido a las preocupaciones de que la empresa de petróleo y gas no revela el costo de la transición para cumplir con los objetivos ecológicos.
El administrador de activos más grande del Reino Unido, que administra 1,3 billones de libras esterlinas en dinero y ahorros para la jubilación, presentó una resolución ante Christian Brothers Investment Services antes de la reunión anual de Exxon el próximo mes, solicitando a la junta que publique detalles sobre los costos de transición.
La acción conjunta de los principales accionistas es una señal de la creciente presión sobre el directorio de la compañía petrolera estadounidense para ir más allá en sus planes contra el cambio climático.
La medida podría allanar el camino para una batalla de accionistas, ya que se espera que varias grandes empresas sean el centro de atención en sus reuniones anuales durante los próximos meses en relación con su transición energética.
LGIM, uno de los 20 principales accionistas, dijo que las preocupaciones se basaban en el costo del desmantelamiento de sus activos por parte de Exxon para cumplir con los acuerdos netos cero, y señaló que el gigante del gas no había proporcionado detalles, a pesar de que muchos de sus pares han revelado esta información. Exxon tiene un valor de mercado de unos 470.000 millones de dólares.
El administrador de activos del Reino Unido dijo que los inversores tenían «preocupaciones sobre los costos asociados con el desmantelamiento de los activos de Exxon en caso de una transición energética acelerada», y agregó que dicha información era «vital para los accionistas de la compañía».
La falta de divulgación se relaciona con los activos downstream de Exxon, que se utilizan para convertir el petróleo y el gas en el producto terminado. LGIM dijo que Exxon había afirmado que tales obligaciones no podían estimarse razonablemente, ya que se prolongarían en el futuro.
LGIM también advirtió que el negocio de Exxon «no está alineado» con el acuerdo de París para limitar el calentamiento global a 1,5 °C, y señaló que había vendido acciones en algunos de sus fondos por preocupaciones de que la compañía petrolera no estaba abordando los riesgos del cambio climático.
John Geissinger, director de inversiones de Christian Brothers Investment Services, dijo que el año pasado se propuso una resolución para un informe auditado que evalúa el efecto financiero del cambio climático, incluido el costo del desmantelamiento de activos.
“A pesar de esto, las revelaciones de la compañía todavía les dan a los inversionistas poca información sobre cómo. . . los costos podrían acelerarse y cuán grandes podrían ser. Exxon puede suponer que un activo puede operar indefinidamente, pero es posible que esto no se demuestre. Los inversores simplemente preguntan: ¿cuál es el costo total de cumplir con estos pasivos?”
El último desafío contra Exxon se produce un par de años después de que el inversionista activista Engine No. 1 revisara con éxito el directorio de la compañía petrolera después de advertir que su enfoque en los combustibles fósiles la ponía en “riesgo existencial”.
El mes pasado, LGIM dijo que las empresas y los mercados financieros no estaban tomando en cuenta los riesgos del cambio climático, y les dijo a los inversores que se prepararan para un «viaje lleno de baches». Dijo que un cambio retrasado hacia una economía baja en carbono podría dejar las acciones globales más de un tercio por debajo que en una transición rápida.
Los jefes de las grandes empresas de petróleo y gas también han llamado la atención sobre los salarios de los ejecutivos luego de un año de excelentes ganancias. Exxon pagó a su director ejecutivo, Darren Woods, 36 millones de dólares el año pasado, un aumento del 52 % desde 2021 y más del doble de su salario de 2020.
Exxon no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.