Grupos de seguidores de los New York Red Bulls protestaron este sábado antes del inicio del partido de competición con el Houston Dynamo contra el castigo que recibió el futbolista Dante Vanzeir la semana pasada tras un incidente sobre racismo. Insatisfechos con el «castigo demasiado leve» según la afición, abandonaron en masa las gradas del Red Bull Arena.
Se dice que Vanzeir, de 25 años, hizo un comentario racista hacia su oponente Jeremy Ebobisse en el partido contra San Jose Earthquakes hace una semana. El juego se detuvo durante unos veinte minutos después de que el delantero estadounidense se quejara por el comentario.
Vanzeir recibió una suspensión de seis juegos por parte de Major League Soccer. El exdelantero de Unión también deberá pagar una multa y seguir un proceso de recuperación.
Según algunas asociaciones de aficionados de su club, Vanzeir no está suficientemente sancionado. Creen que la MLS no está cumpliendo su promesa de tener una política de tolerancia cero contra el racismo. Además de Vanzeir, apuntan al entrenador Gerhard Struber, que habría reaccionado demasiado flojo tras el incidente.
Los tres grupos de apoyo (Viking Army, Torcida 96 y Empire SC) habían anunciado acciones con anticipación. Llegaron al estadio con pancartas con consignas antirracistas y abandonaron el palco en masa antes del saque inicial con la fiel afición detrás de la portería. El partido terminó 1-1.