Inter, por suerte está la Champions. Es un desastre en la liga: también pierde contra el Monza

Un gol del ex Caldirola le da los tres puntos a Palladino. Cuatro derrotas en los últimos cinco para los nerazzurri, que ahora apuntan solo al Benfica

Otro derrumbe en la liga. La Serie A se está convirtiendo en un calvario para el Inter: no gana desde el 5 de marzo (2-0 en casa ante el Lecce) y en sus últimos cinco partidos acumula un empate y cuatro derrotas. El de esta noche ante el Monza (autor de una hazaña que quedará en su historia) es el número 11 tras 30 jornadas, una eliminatoria que hace perder terreno a los de Inzaghi desde la cuarta plaza. Quien pensó en adelantar al Milán, paró por la tarde en Bolonia, y pasar una noche tercero en la clasificación, está viviendo una noche terrible. Con Barella y sus compañeros disputando otro partido decepcionante en cuanto al fútbol exprés y dejando ver las habituales dificultades en la fase goleadora. En los últimos 5 encuentros ha rematado 113 veces y ha marcado solo un gol de juego abierto más uno de penalti. Un hecho para pensar. El Benfica llegará a San Siro para el partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones el miércoles: después de una victoria de 2-0 en la ida, perder 1-0 será suficiente para volar a las semifinales, pero después de otra derrota, los nerazzurri ciertamente no saldrán al campo con la moral alta.

solo un tiro

Inzaghi cambia cinco hombres respecto al partido del martes en Lisboa: segunda oportunidad consecutiva como titular para Asllani en lugar de Brozovic y el ataque revolucionado: por dentro Lukaku y Correa, por fuera Dzeko y Lautaro. Palladino, en cambio, hizo dos cambios tras el empate 2-2 ante el Udinese: Caldirola por Antov y Mota Carvalho por Valoti. El Inter intenta presionar alto, pero Monza no se deja intimidar y regatea bajando a los dos centrocampistas ofensivos, el ex Sensi y Colpani, para poner en aprietos al rival entre líneas. La primera ocasión fue de los nerazzurri, con un centro de Barella que llegó a la cabeza de Lukaku, pero el desvío del belga se perdió. Los rojiblancos aguantan bien el campo y conceden poco. Di Gregorio realiza la primera y única parada del 45′ inicial sobre la diagonal de Correa (24′), decepcionando como siempre. Por las bandas Inzaghi tiene poco empuje y precisión en los centros, por lo que los invitados resisten y preocupan a Onana con una gran iniciativa de Colpani, cuyo centro rasante es desactivado por De Vrij. Sensi levanta la bandera blanca por un problema muscular antes de la media hora y Palladino le sustituye por Caprari. El Inter cometió demasiados errores en la fase de construcción, sobre todo con Barella y Correa, y Lukaku consiguió pocos balones jugables. Monza, muy hábil para defender y no permitir espacios, apareció en el área de Onana con un cabezazo desmesurado de Izzo, a córner de Colpani. Con el doble pitido de Pairetto, el número total de tiros hacia la portería marca 11-1 para los anfitriones, pero el de los Tucu es el único que crea aprensión al CEO Galliani, tenso en la galería vip. Demasiado poco para un Inter que debe ganar a toda costa y que vuelve a demostrar que está mentalmente “atascado” en la liga.

Alegría Caldirola

En la segunda mitad, los dos entrenadores entran al campo con las mismas formaciones que en la primera parte, pero la lesión de De Vrij obliga a sustituir a Inzaghi a los 4 minutos: entra Acerbi, pero tácticamente no cambia nada. Inter avanza el centro de gravedad y Monza tiene espacio para los contraataques: el desafío se vuelve más vivo y en el cabezazo de Lukaku, tras un centro de Bastoni, se necesita otra fina intervención de Di Gregorio para cristalizar el 0-0. Un puñado de segundos después Gran Roma vuelve a intentarlo, esta vez con el pie izquierdo, pero no ve el espejo. Palladino corre a cubrirse metiendo a Birindelli y Machin en lugar de Colpani y Rovella y con un reinicio, Mota queda a un paso del golpe. Inzaghi se lo juega todo con un triple cambio: por dentro Lautaro, Brozovic y el restablecido Calhanoglu por Correa, Asllani y Mkhitaryan. El técnico del Piacenza intenta ganar y en cambio se cae con un cabezazo del ex Caldirola, ya decisivo en la ida. Bastoni, el héroe de la noche de Da Luz con la asistencia a Barella, esta vez desde un saque de esquina se olvida por completo del rival que gana a Onana y se regocija. El silencio cae sobre San Siro. Lautaro hace que Di Gregorio rechace casi sin falta el empate, luego entra Dzeko por Darmian en un Inter que acaba con un 4-3-3. Otro cabezazo (de Lautaro) acaba de revés y en el último segundo no llega Dzeko por el desvío del 1-1. Monza tras el 5′ de tiempo añadido puede alegrarse y dedicar la histórica victoria al patrón Berlusconi. El Meazza, en cambio, abucheó al Inter.



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