La mayoría de las reformas de pensiones de Francia pueden ser aprobadas por el consejo que evalúa si las leyes entran en conflicto con la constitución. Con esto, el presidente francés, Emmanuel Macron, puede haber superado el último obstáculo para aumentar la edad de jubilación de 62 a 64 años. La decisión ha provocado disturbios en varias ciudades.
En Francia, las protestas contra los planes han sido feroces durante más de un mes. Millones de personas están presentes en estas manifestaciones y mucho se destruye. Partidos de oposición como Rassemblement National de Marine Le Pen están llamando a los manifestantes a votar en contra del actual gabinete en las próximas elecciones. “Porque prender fuego a un auto no va a cambiar nada”.
La gente insatisfecha también salió a la calle el viernes por la noche. La basura y los contenedores de basura fueron incendiados en muchos lugares de París. La policía usó gases lacrimógenos para sofocar a los alborotadores. También estallaron disturbios en ciudades como Lyon, Grenoble y Nantes.
El consentimiento ya estaba en línea con las expectativas
Ya se esperaba que el Conseil constitutionnel (consejo constitucional) aprobara la ley. Los miembros verifican si los proyectos de ley no están en conflicto con la constitución actual. Casi nunca sucede que el consejo rechace un proyecto de ley, dicen los expertos.
Los votantes no tendrán la oportunidad de votar sobre reformas de pensiones a través de un referéndum. Una solicitud de parlamentarios principalmente de izquierda ha sido rechazada por el consejo constitucional, informa el mundo. También descarta seis medidas que no se consideran fundamentales para el núcleo de la reforma.
Macron firmará la ley dentro de las 48 horas, según medios franceses. Entraría en vigor el 1 de septiembre.
Planes impulsados a través de la ‘opción nuclear’
Macron y la primera ministra Élisabeth Borne tuvieron que tomar una ruta controvertida para implementar las reformas de las pensiones.
Por ejemplo, el gobierno eludió al parlamento con el artículo constitucional 49.3, también conocido como la ‘opción nuclear’. Macron y Borne temían que el plan de pensiones no prosperara si el parlamento lo votaba, ya que el gobierno no tiene mayoría en la Cámara Baja francesa.
La opción nuclear se ha utilizado cien veces antes, pero nunca para un tema tan polémico. Luego, la oposición intentó derrocar al gobierno con mociones de censura, pero fracasó por falta de apoyo.
Macron quiere que la nueva ley de pensiones entre en vigor este año. Según él, el sistema de pensiones en Francia colapsará si no se hace nada sobre la edad de jubilación.