Casi uno de cada seis empleados ha estado enfermo en casa durante más de 1 año debido a una infección por covid. Esta es la conclusión de los investigadores del UMCG basada en cuestionarios completados por 25 000 participantes de Lifelines. Desde 2006, este estudio de población ha hecho un seguimiento de la salud de los residentes de Drenthe, Groningen y Friesland.
De media, un mes de absentismo cuesta al empresario 3.285 euros por persona, según el estudio. Más del 20 por ciento de las personas con post-covid (también conocido como covid prolongado) que regresan al trabajo tienen quejas. “Son de media un 22 por ciento menos productivos de lo normal, lo que le cuesta al empresario una media de 578 euros al mes”, concluye la UMCG.
El estudio sobre las consecuencias del post-covid en el trabajo es parte de un gran estudio sobre las consecuencias a largo plazo de la corona. El primer resultado se anunció el verano pasado, cuando resultó que una de cada ocho personas con una infección corona se queda con post-covid.
Según el UMCG, las personas con post-covid que regresan al trabajo tienen un mayor riesgo de abandonar nuevamente. “Esto no solo significa altos costos para el empleador. También puede tener importantes consecuencias sociales para los pacientes, tanto financieramente como para su bienestar”.
Las consecuencias se describen como “interrupción, interrupción, desregulación, una combinación de muchas quejas permanentes y algo que está en todo el cuerpo. La influencia en sus vidas es integral y cambia la vida”, resumen los investigadores de UMCG.
Debido a que este grupo necesita atención con mayor frecuencia, los costos seguirán aumentando. “Gastan una media de 1.125 euros por persona en cuidados al año. Esto aún no incluye los costes de los medicamentos. Esta cantidad es más de cuatro veces superior a la de las personas sin covid y el doble que a las personas que se han recuperado de covid. Por lo tanto, hay pacientes que indican que ya no pueden pagar estos costos de atención médica además de la prima de atención médica”.
Por qué alguien mantiene quejas después de una infección por corona y alguien más no, sigue siendo una suposición. “Tanto los pacientes como los proveedores de atención médica experimentan la atención de las personas con poscovid como una búsqueda”, informa el UMCG.