Vicenza gana la Copa de Italia de la Lega Pro: 3-2 contra la Juve Next Gen

Franco Ferrari, el delantero rosarino, decide su regreso. Primer éxito entre los profesionales del danés Thomassen, que asumió el cargo en marzo. Sekulov y Poli no son suficientes

Vicenza ganó la Lega Pro Italian Cup. Tras el 2-1 de la ida en el Juventus Stadium, los rojiblancos volvieron a derrotar a la Juventus Next Gen por 3-2 en el estadio Menti ante más de 10.000 aficionados, al final de un partido vibrante. Vicenza, que ya había ganado la Copa de Italia de la Serie C en 1982 (venció a Campobasso en la final), toma el relevo de Padua. Además del trofeo, el conjunto rojiblanco también se lleva a casa la clasificación directa para la fase nacional de los playoffs de la Serie C y una velada de celebración y serenidad con la afición, tras semanas tensas.

Primera mitad

Antes del partido, el club rojiblanco rindió homenaje a una leyenda del fútbol mundial, Paolo Rossi, que escribió la historia de los dos clubes: se repartió a todos una representación del cromo de Panini de la colección Calciatori 1977-78, la temporada en el que “Pablito” fue el máximo goleador de la Serie A con 24 goles. Los hinchas más calientes de Vicenza entran a los 10 minutos, cuando se anuncian las formaciones, los nombres de los rojiblancos van acompañados del «olé» de los niños. En la tribuna central una pancarta, «sólo por la camiseta». Acorralando “Esto es lo que te mereces”. Sobre el césped, desde el primer minuto, la Juve demuestra enseguida que tiene un peso específico superior. Gracias sin duda a Soulé -muy inspirado- ya los demás muchachos ya vistos en el primer equipo con Allegri, como Barrenechea, Iling y Barbieri. Pero también merezco una organización perfecta, un físico que intimide a los anfitriones. Iling, en particular, abarca toda la banda izquierda, mientras que Soulé crea el fútbol a partir de la derecha. Recién de él, en el minuto 19, llega la asistencia para Sekulov que corta la defensa y se adelanta a Iacobucci. Vicenza parece aturdido, técnica y físicamente inferior, incapaz de iniciar una acción. En ataque Ferrari no recibe balones, detrás Stoppa, Begic y Dalmonte no crean ni ayudan en la cobertura, donde en cambio sí habría necesidad. El partido fue duro, en el minuto 34 Mirko Conte, suplente de Brambilla en el banquillo de la Juve, fue expulsado del banquillo por protestar tras una dura falta sobre Riccio. Vicenza en la final intenta elevar el centro de gravedad, presionar un poco; llega un tiro alto de Greco, mientras Ferrari es amonestado a los pocos minutos y luego arriesga el semáforo rojo por otra dura falta. Cuando el capitán de la Juve, Poli, da un saque de banda al Vicenza confundiendo al entrenador Brambilla con un compañero, la impresión es que es el primer error del partido de los bianconeri.

Tiroteo

Antes del partido, el club rojiblanco rindió homenaje a una leyenda del fútbol mundial, Paolo Rossi, que escribió la historia de los dos clubes: se repartió a todos una representación del cromo de Panini de la colección Calciatori 1977-78, la temporada en el que «Pablito» fue el máximo goleador de la Serie A con 24 goles. Los hinchas más calientes de Vicenza entran a los 10 minutos, cuando se anuncian las formaciones, los nombres de los rojiblancos van acompañados del «olé» de los niños. En la tribuna central una pancarta, «sólo por la camiseta». Acorralando “Esto es lo que te mereces”. Sobre el césped, desde el primer minuto, la Juve demuestra enseguida que tiene un peso específico superior. Gracias sin duda a Soulé -muy inspirado- ya los demás muchachos ya vistos en el primer equipo con Allegri, como Barrenechea, Iling y Barbieri. Pero también merezco una organización perfecta, un físico que intimide a los anfitriones. Iling, en particular, abarca toda la banda izquierda, mientras que Soulé crea el fútbol a partir de la derecha. Recién de él, en el minuto 19, llega la asistencia para Sekulov que corta la defensa y se adelanta a Iacobucci. Vicenza parece aturdido, técnica y físicamente inferior, incapaz de iniciar una acción. En ataque Ferrari no recibe balones, detrás Stoppa, Begic y Dalmonte no crean ni ayudan en la cobertura, donde en cambio sí habría necesidad. El partido fue duro, en el minuto 34 Mirko Conte, suplente de Brambilla en el banquillo de la Juve, fue expulsado del banquillo por protestar tras una dura falta sobre Riccio. Vicenza en la final intenta elevar el centro de gravedad, presionar un poco; llega un tiro alto de Greco, mientras Ferrari es amonestado a los pocos minutos y luego arriesga el semáforo rojo por otra dura falta. Cuando el capitán de la Juve, Poli, da un saque de banda al Vicenza confundiendo al entrenador Brambilla con un compañero, la impresión es que es el primer error del partido de los bianconeri.



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