Def, inflación prevista para este año en 5,4%


La inflación programada para este año se sitúa en el 5,4 por ciento, más de tres puntos por encima de las previsiones de hace doce meses, y el descenso hacia el 2 por ciento se reprograma para el próximo año. El borrador de la Def que Il Sole 24 Ore es capaz de anticipar lo explica.

La comparativa entre la situación actual y la del año pasado

El nuevo programa de finanzas públicas se basa en un horizonte de precios que ha cambiado drásticamente en los últimos meses debido a la persistencia de una curva inflacionaria que desciende a un ritmo decididamente más lento de lo esperado. Para comprender el alcance de este factor, basta comparar las tablas de hoy con las del año pasado. En Def 2022, el Ipca, el índice de precios al consumidor armonizado que, por ejemplo, sirve como parámetro para las renovaciones de contratos del sector público, se estimó en 2,1% para este año y 1,8% para los dos años siguientes. En la Def de hoy en Consejo de Ministros, el mismo índice vuela al 5,9% para 2023, para bajar al 2,8% el próximo año y al 2,1% en 2025.

La inflación general viaja solo unos decimales hacia abajo, como lo muestra la cifra de la tasa programada. Tal suposición apunta a la razón principal de una tasa de crecimiento estimada a tasas más lentas que en el pasado. Sin embargo, a pesar de los vientos en contra, el gobierno apunta a +1% este año, solo un decimal por encima de la tendencia que se corrige al alza a 0,9%, y se encuentra el mismo diferencial en 2024 cuando una tendencia de + 1,4% coincide con una política. objetivo del 1,5%.

Necesidad de contracción fiscal para mantener bajo control el déficit

Por el momento es difícil hipotetizar que NaDef y la maniobra puedan ampliar esta brecha y alimentar fuertes medidas expansivas, porque faltan márgenes presupuestarios. De hecho, con los tipos de interés lastrando los costes de la deuda especialmente a partir del próximo año, el horizonte apunta a una contracción fiscal que es fundamental para mantener el déficit bajo control. La prueba proviene de los cálculos sobre los componentes del PIB. El consumo privado debería dar este año un impulso del +0,7%, frente al +4,6% del año pasado, para recuperarse hasta el +1,3% en 2024. El gasto público, por el contrario, se percibe en descenso, con un fuerte efecto restrictivo sobre la producto (-1,3% este año y -1,2% el próximo), a pesar del Pnrr. Las inversiones fijas brutas también detuvieron su marcha, disminuyendo su contribución al PIB de +9,4% en 2022 a +3,8% este año, para luego caer a +3,4%, +2,1% respectivamente y +1,5% en los próximos tres años. A pesar de, de hecho, el Pnrr.



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