Los bancos centrales deben aumentar las tasas de interés durante el tiempo que sea necesario para combatir la inflación. No deberían dejarse influenciar innecesariamente por los disturbios en el sector bancario, causados en parte por el aumento de las tasas de interés. Esto es según Paul Hilbers, administrador del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Las subidas de tipos de interés del banco central tienen por objeto frenar la inflación. Las tasas de interés más altas hacen que los préstamos sean menos atractivos y los consumidores y las empresas pueden gastar menos.
Debido a que las tasas de interés aumentan tan rápido, las instituciones financieras pueden tener problemas. Esto sucedió en marzo con bancos en Estados Unidos y Suiza. Esto también generó preocupaciones sobre otros bancos europeos y estadounidenses. El director holandés del FMI, Hilbers, reconoce que esto hace que las subidas de tipos sean más complicadas.
Los disturbios dieron lugar a críticas por las subidas de tipos de interés de los bancos centrales de Europa, Gran Bretaña y Estados Unidos. Los críticos cuestionaron si deberían continuar con esta política.
‘Puedes apoyar a los bancos de otras formas’
Sin embargo, el BCE volvió a subir los tipos de interés recientemente. Hilbers ahora argumenta que los bancos centrales no tienen que elegir entre aumentos de tasas de interés o estabilidad en el sector bancario.
“Las tasas de interés son el instrumento más importante para la inflación. Pero los bancos centrales también pueden usar otros instrumentos para la estabilidad financiera”. Está pensando en monitorear la estabilidad de los bancos o proporcionar financiamiento de emergencia si los bancos tienen problemas.
Hilbers no teme que se repita la crisis bancaria de 2008. “Entonces se trataba de problemas con las hipotecas en Estados Unidos. Eso no lo vemos ahora”. Además, según él, el sector financiero se ha vuelto mucho más resistente tras la introducción de requisitos más estrictos, sobre todo en Europa.
‘El enfriamiento del mercado inmobiliario no es dramático’
Tampoco le preocupa demasiado el mercado inmobiliario holandés. Hilbers habla de una “fuerte caída” de los precios de la vivienda, que descendieron un 8,2 % a principios de 2023. “Pero cualquier enfriamiento del mercado inmobiliario tampoco es dramático”, enfatiza.
El administrador espera que esta caída llegue a su fin, ya que todavía hay escasez de viviendas.