En Israel, decenas de miles de manifestantes volvieron a tomar las calles el sábado en protesta contra las reformas legales que quiere implementar el gobierno de derecha. Las protestas, que han durado meses, ponen fin a una semana más tensa.
Las protestas se producen en medio de una creciente violencia en Israel, Jerusalén y Cisjordania. Unos 250 palestinos y 43 israelíes han sido asesinados el año pasado.
El centro de las manifestaciones es Tel Aviv, donde la protesta comenzó el sábado con un minuto de silencio por las víctimas de los dos atentados del viernes. En la ciudad costera israelí, una persona murió y siete resultaron heridas el viernes por la noche después de que un árabe israelí embistiera a los turistas con un automóvil. El perpetrador recibió un disparo. Más temprano ese día, un ataque en Cisjordania ocupada por Israel mató a dos jóvenes hermanas británico-israelíes.
Respuesta a los ataques a las incursiones en la mezquita de Al Aqsa
Los ataques fueron una respuesta palestina a las incursiones israelíes en la mezquita Al Aqsa de Jerusalén el miércoles y el jueves. En el momento de las redadas, los musulmanes rezaban en la mezquita durante el mes sagrado del Ramadán. Varios palestinos resultaron heridos y las tropas israelíes realizaron cientos de arrestos.
En respuesta a la violencia en la mezquita de Al Aqsa, se dispararon cohetes desde y hacia el Líbano, Israel y la Franja de Gaza ocupada. El ejército israelí dijo el sábado que se dispararon tres cohetes contra Israel desde Siria. Uno de ellos terminó en los Altos del Golán.
Las tropas israelíes también mataron a tiros a un palestino de 20 años el sábado por la noche durante un enfrentamiento entre el ejército y un grupo de palestinos en la Cisjordania ocupada. Así lo informa el Ministerio de Salud palestino.
Reformas legales pospuestas temporalmente
Los manifestantes en Israel protestan contra el gobierno de derecha y las controvertidas reformas legales que otorgan más poder al gobierno a expensas del poder judicial. Debido a las protestas masivas y luego de una huelga general, el primer ministro Benjamin Netanyahu pospuso el proyecto de ley a fines del mes pasado para crear un “espacio para el diálogo”.