La policía y los servicios de emergencia movilizaron rápidamente una gran cantidad de recursos para buscar a las víctimas tras la avalancha. El equipo de rescate estaba formado por ocho helicópteros, rescatistas experimentados de Air Zermatt, entre otros, guías con perros de avalanchas y equipos de bomberos locales.
“En esos casos, cada segundo cuenta para salvar vidas”, dijo un empleado de los servicios de rescate al comienzo de la tarde. “Gracias al rápido despliegue a gran escala de los servicios de emergencia, se ha evitado lo peor”, dijo después la policía suiza.
Todos fueron encontrados con vida. Ocho personas resultaron heridas, incluida una gravemente herida. Dos de los 16 esquiadores fueron trasladados al hospital en helicóptero.
Otras tres personas fueron evacuadas desde lo alto del Alphubel, donde se produjo el accidente, sobre Saas Fee, para evitar nuevas avalanchas.