Desde las oficinas de gestión del Pio Alberto Trivulzio -la residencia socio-sanitaria más antigua de Italia, con unas mil camas- se enviará hoy a la Región de Lombardía y al Municipio de Milán un documento que contiene dos planes presupuestarios para 2023. Dos alternativas propuestas, ambas por valor de 90 millones de ingresos, sobre las que las dos instituciones que integran el consejo de dirección están llamadas a pronunciarse.
El primer plan indica un proceso de reestructuración de las actividades y entrada gradual en el sistema de salud regional, con mayor financiamiento de Lombardía y, en menor medida, del Municipio; el segundo destaca el uso de inmuebles y enajenaciones de suelo, por un valor total de 35 millones.
En este plan “B” hablamos genéricamente de venta de inmuebles y terrenos, aunque en la eventualidad el edificio en cuestión sería el de Piazzetta Mirabello, en Milán. Se indican cuatro terrenos, ubicados cerca de Milán en los municipios de Mediglia, Robecco sul Naviglio y Credera Rubbiano.
Propiedades ya vendidas en el pasado
Para Pat no sería la primera vez: entre 2004 y 2021 se vendieron terrenos y edificios por un total de 100 millones (incluidas estructuras prestigiosas como las de via della Spiga en Milán). Sin embargo, se creía que ya no tendrían que recurrir a esta herramienta. La hipótesis de la alienación, que está lejos de ser indolora dado que la propuesta ya encontró resistencia en el Departamento de la Cámara en el Palacio Marino, es señalada como necesaria por los líderes del PAT si los objetivos presupuestarios fracasan. “Obviamente, estamos hablando de una valorización que nos gustaría evitar, pero luego necesitamos el reconocimiento del papel que desempeñamos y una mayor compensación financiera de las instituciones – dice la presidenta Secondina Giulia Ravera – Si vendiéramos, no sería para gastos corrientes sino para inversiones”. El resto del plan contempla, como siempre, los ingresos derivados de cuidados intermedios, hospital de día, atención geriátrica.
El plan presupuestario, que en cambio contemplaría una mayor financiación pública, se basa en el reconocimiento por parte de las instituciones del aumento de los cuidados intermedios y especializados que presta el Pat, al que se han ido dedicando cada vez más camas a lo largo del tiempo (unas 380); la reclasificación de los tratamientos “Mac” (macroactividad ambulatoria compleja, es decir, tratamientos de pocas horas); la valorización de Primera cirugía geriátrica. Esto, entrando en el meollo del asunto, debería suponer un mayor desembolso por parte de la Región de 20 millones al año, mientras se pide al Municipio que aumente la aportación en un millón, es decir, 3 millones en total (además del desembolso de 5 millones por obra ejecutada entre 2019 y 2022).