Las dos federaciones se convierten en una sola sociedad anónima, dirigida por Ari Emanuel y Vince McMahon
El anuncio se produjo después del espectáculo más esperado del año, la 39ª edición de WrestleMania. La nueva era de la WWE y el entretenimiento deportivo ha comenzado oficialmente. Vince McMahon acordó fusionarse con el propietario de UFC, Endeavour Group, para formar una nueva empresa que cotiza en bolsa, cuyo nombre se dará a conocer en una fecha posterior. Endeavour tendrá el 51%, los accionistas ya presentes en WWE tendrán el 49%. El acuerdo establece que las valoraciones atribuidas a las dos empresas son respectivamente de 12.100 y 9.300 millones de dólares. Que WWE estaba a la venta ya se sabía desde hace varios meses, ya que Vince McMahon volvió a la dirección de la empresa en enero tras retirarse de los escenarios el pasado mes de julio tras una serie de escándalos económicos y sexuales. De hecho, estaba claro que el nuevo acuerdo de McMahon estaba directamente relacionado con la evaluación de los compradores potenciales y las operaciones de venta posteriores, y no para tener ninguna influencia en los procesos internos de toma de decisiones. Mantendrá este rol institucional y no creativo también en la nueva empresa, mientras que Ari Emanuel, CEO de Endeavor, también ocupará el mismo cargo en la empresa. Dana White, presidente de UFC, y Nick Khan, CEO de WWE, quienes supervisarán los asuntos de lucha libre, también permanecerán en sus puestos. La junta directiva estará compuesta por once miembros, seis designados por Endeavour y cinco por WWE.
Diferencias y similitudes
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El acuerdo intervino entre dos formas muy diferentes de entender los deportes de combate: la WWE ofrece combates predeterminados insertados dentro de una historia para ser contada a los espectadores, la UFC es pura violencia entre atletas de artes marciales mixtas. Sin embargo, hay un denominador común en cuanto a contenido y cultura, no es casualidad que figuras como Ronda Rousey y Brock Lesnar hayan pasado su tiempo en ambos contextos. “Es una oportunidad única que nos permite unir a dos empresas líderes en el deporte y el entretenimiento”, explicó Emmanuel. Tanto Endeavour como WWE tienen unos ingresos muy similares, de hecho ambos cerraron 2022 con unos 1.300 millones de dólares en cuanto a ingresos. Otro aspecto que los acerca es la excentricidad de los dueños, quienes muchas veces se encuentran en situaciones polémicas. Dana White, por ejemplo, se vio envuelto en críticas después de que hace unos meses se filtrara un video de él abofeteando a su esposa en una fiesta de Nochevieja. Sin embargo, Endeavour tiene una presencia mucho más diversa en la organización de eventos deportivos, que van desde rodeos hasta los Open de Miami y Madrid en tenis.
3 de abril – 17:14
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