Al menos 14 personas han muerto como resultado de un tornado en el estado estadounidense de Mississippi. Varias personas están atrapadas bajo los escombros. Las operaciones de rescate han comenzado.
El tornado barrió el estado sureño a 70 mph el viernes por la noche, dejando un rastro de destrucción a su paso. El tornado estuvo acompañado de fuertes tormentas. Del cielo cayeron granizos del tamaño de pelotas de golf.
Según medios estadounidenses, la mayoría de las muertes ocurrieron en el pueblo de Rolling Fork, a más de 100 kilómetros al noroeste de la capital, Jackson. Muchos edificios y gran parte de la red eléctrica han sido destruidos. Varias personas han sido reportadas como desaparecidas y 49,000 personas se quedaron sin electricidad.
Se han lanzado múltiples esfuerzos de búsqueda y rescate. Los heridos han sido trasladados al hospital. Los residentes han sido advertidos e instados a permanecer en sus casas.
Este tornado también se llama supercélula. Esa es una tormenta mortal que a menudo va acompañada de granizo pesado. El Servicio Meteorológico Nacional emitió una advertencia de clima severo el 19 de marzo.
También se han reportado daños significativos en los estados de Alabama, Tennessee y Texas. No se sabe si hubo víctimas allí.