Un portavoz dijo a la agencia de noticias AFP que los hermanos están “sin palabras” por la decisión del tribunal de mantenerlos detenidos por más tiempo en espera de juicio. Su imagen ha sido irreparablemente dañada.
Andrew Tate, un ex kickboxer, tiene millones de seguidores en las redes sociales. Ha sido expulsado de plataformas como Twitter e Instagram en el pasado por su discurso de odio hacia las mujeres.
En Rumanía, la prisión preventiva puede extenderse hasta un máximo de 180 días. Tate aún puede apelar la extensión de la detención. Hasta ahora ha perdido todas las apelaciones en su contra.
DIICOT, el servicio público rumano a cargo del crimen organizado, sospechaba que los hermanos Tate habían reclutado a “varias víctimas, incluidos menores” con fines de “explotación sexual”. Supuestamente seducían a mujeres jóvenes y luego las obligaban a ejercer la prostitución y actuar en películas porno. Los propios hombres continúan negando todas las acusaciones.