Si la decisión se toma aquí en Amberes, “entonces ya no hay apelación”, explica Faroek. “Ese es un procedimiento muy excepcional. Si el tribunal de apelación emite una sentencia definitiva, debe estar muy bien motivada”, continúa Faroek. Faroek agrega que siempre es posible que uno de los abogados apele. “Y entonces bien podría ser que todo el proceso, incluso en primera instancia, tenga que ser rehecho”.