Una mujer británica ha sido sentenciada a 8,5 años de prisión por intentar fingir que era víctima de proxenetas despiadados. Para reforzar su historia, Eleanor Williams (22), entre otras cosas, se golpeó a sí misma con un martillo. Los hombres a los que apuntó salen de este caso destrozados. Tres de ellos incluso habrían intentado suicidarse. Jordan Trengrove terminó tras las rejas durante 73 días como resultado de las falsas acusaciones. “Ella destruyó mi vida”, dice.
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