El escenario internacional continúa caracterizado por un alto grado de incertidumbre y riesgos a la baja. Así lo afirmaba Istat en la Nota sobre la evolución de la economía italiana de febrero, subrayando que “la senda de recuperación de la inflación empieza a tardar más de lo inicialmente previsto”. El PIB italiano en el cuarto trimestre de 2022, marcó una ligera variación económica negativa como síntesis de la aportación positiva de la demanda exterior neta y la negativa de la demanda interior neta de existencias
En enero la producción industrial sobre una base trimestral
En enero, el índice desestacionalizado de la producción industrial, tras la fuerte suba del mes anterior, retrocedió un 0,7% en términos trimestrales con señales discordantes entre los principales agrupamientos industriales.
Mejora del mercado laboral
El mercado laboral confirmó su mejora también en enero. El número de empleados ha superado ya los niveles previos a la pandemia mientras que los autónomos siguen estando por debajo de los valores medios de 2019.
La inflación sigue desacelerándose
En febrero, según la estimación preliminar, la inflación de precios al consumidor continuó desacelerándose. El diferencial del índice armonizado de precios de consumo (IPCA) entre Italia y la zona del euro, aunque siguió siendo positivo, volvió a disminuir.
Volver a mejorar la confianza del consumidor
En febrero, el clima de confianza de los consumidores volvió a mejorar mientras que el de las empresas, tras haber aumentado durante tres meses consecutivos, se estabilizó.