Con los Bruins, el Canka azul participa en el evento más esperado del baloncesto universitario. Infancia con su madre Albana, determinación por convertirse en campeona, la leyenda de Kobe y desembarco en Estados Unidos
Del caruggi genovés a las luces de Los Ángeles, del césped de la parroquia al Pabellón Pauley repleto de más de 13.000 aficionados, del Trofeo delle Regioni, que de todos modos bautizó a la práctica totalidad de los Azzurri de las últimas generaciones, al March Madness, el más esperado y más loco que el baloncesto americano. Esta es, en pocas palabras, la sinopsis del viaje de Abramo Canka, nacido en 2002, quien el viernes 17 (sin supersticiones) traerá un poco de tricolor al sorteo de la NCAA, cuando sus Bruins salten al campo contra UNC Asheville, en la primera ronda del torneo eliminatorio que tradicionalmente cierra la temporada universitaria.