El central kosovar, recuperado tras la oscuridad de la era Gattuso, parece otro. Porque Napoli no es solo Kvara y Osimhen, también es un método que toma a los que no brillan y los hace brillar.
Son solo unos minutos (los de Jack Raspadori) y muchos mimos: es el futuro de la selección. Unos minutos más para Elmas (y unos números excepcionales, medias al nivel de los dos fenómenos Kvara y Osimhen) y llega hasta la confesión de culpa: si me pregunta por qué no juega más, no sabría qué contestar. respuesta. Momentos para Gaetano y Zerbin, pero llega la caricia: me importa, me aseguran una profundidad de plantilla. Los hay como Simeone que en cambio si les das 7 minutos parecen 700, viven un partido eterno, el balón siempre está en juego. No necesitas decirle nada, no necesitas mensajes para él. A veces Luciano Spalletti tiene que hablar de los demás, de otra cosa. Es difícil hablar de lo que ahora es evidente, luminoso, magnífico.