Habrá un nuevo centro de detención en el norte de Francia y un nuevo centro de mando en el que también participarán por primera vez equipos británicos. Además, 500 policías adicionales patrullarán las playas francesas. Los drones y otras tecnologías de vigilancia deberían ayudar a interceptar la cantidad de inmigrantes ilegales.
A principios de esta semana, el gobierno británico anunció una nueva ley de asilo que “empuja los límites del derecho internacional”. En términos concretos, casi todos los migrantes que ingresan ilegalmente al país son detenidos en centros de recepción como bases militares o casas de estudiantes y luego serán deportados a Ruanda oa otro país. Se les quitará el derecho a solicitar asilo.
Según Macron, Francia no puede negociar un acuerdo de readmisión de inmigrantes solo con Gran Bretaña. Eso es un asunto europeo. Después del Brexit, Gran Bretaña ya no podrá utilizar el esquema de Dublín que se aplica en la UE, que estipula que los inmigrantes pueden ser enviados de vuelta a otro país de la UE si ya han aterrizado allí durante su vuelo. Canalizar la migración es un reto que todos los países de la UE deben afrontar juntos, ha dicho el presidente francés. Macron también quiere que participen los países de tránsito, así como los países desde los que operan los traficantes que organizan el cruce de migrantes por el Canal.