En el Campeonato Mundial de Esquí Nórdico en Planica, Eslovenia, las filas a veces vacías en los lugares de competencia causaron gran consternación entre los saltadores de esquí, esquiadores de fondo y atletas combinados. Una estrella de los deportes de invierno advierte ahora con urgencia que los errores de los organizadores de la Copa del Mundo se repetirán en el futuro.
“No debemos cometer el mismo error que en Planica”, dijo a sus compatriotas el atleta combinado noruego Jörgen Graabak, encargados de preparar los próximos Campeonatos del Mundo de Esquí Nórdico, en una entrevista con “NRK” con vistas a los precios de las entradas para público. Porque: La próxima Copa del Mundo tendrá lugar en 2025 en Trondheim, Noruega.
Graabak tiene las ideas claras sobre cómo debe desarrollarse la Copa del Mundo en su país de origen. “Tiene que ser una Copa del Mundo para todos, tenemos que crear un festival folclórico”, dijo el jugador de 31 años.
En Planica, las entradas de un día para la tribuna cuestan hasta 99 euros, y la sala de pie aún debería costar 64 euros. Demasiado para los eslovenos, por lo demás tan entusiastas de los deportes de invierno, que en su mayoría se mantuvieron alejados del gran evento. Como resultado, numerosos lugares quedaron libres tanto en el salto de esquí como en el estadio de fondo.
Jörgen Graabak: “Cada uno tiene sus límites”
Hubo críticas de todos lados. “Es demasiado caro”, dice el entrenador nacional de campo a través Peter Schlickenrieder. “Creo que el organizador apostó demasiado”. Schlickenrieder estaba seguro de que “será diferente” en Trondheim.
Una esperanza que el combinador Graabak ahora compartía. “Los noruegos vendrán, estoy absolutamente seguro de eso. Pero está claro que no se puede arruinar los precios de las entradas. Cada uno tiene su propio límite en cuanto a lo que está dispuesto a pagar. Tenemos que asegurarnos de que, como la mayor cantidad de gente posible puede pagar el viaje”, dijo el cuatro veces campeón olímpico, quien también ganó la medalla de oro con el equipo noruego en Planica. Fue el tercer oro mundialista para el nativo de Trondheim.