El asalto ruso al puerto ucraniano sitiado de Mariupol ha continuado a pesar de las promesas de Moscú de un alto el fuego para permitir la evacuación de civiles, dijo Kiev el jueves.
El canal de televisión Zvezda, controlado por el Ministerio de Defensa de Rusia, informó el miércoles por la noche que sus tropas harían cumplir un alto el fuego el jueves para permitir que la gente salga de la ciudad afectada a través de corredores humanitarios.
Pero Iryna Vereshchuk, viceprimera ministra de Ucrania, dijo que “no hubo alto el fuego” en Mariupol y que las fuerzas rusas no habían abierto completamente una ruta para las evacuaciones al territorio controlado por Ucrania. Los altos el fuego anteriores para permitir que los civiles escapen de la ciudad en la costa sureste de Ucrania se han derrumbado.
“El enemigo continúa destruyendo, con ataques aéreos, los restos de infraestructura que quedan en Mariupol, tratando de destruir todos los seres vivos”, dijo Vereshchuk el jueves.
Mariupol, que ha estado rodeada por las fuerzas rusas desde el 1 de marzo, ha sufrido algunas de las peores brutalidades de la invasión de Ucrania por parte del presidente ruso, Vladimir Putin.
Los habitantes de la ciudad han pasado semanas sin comida, agua o calefacción bajo constantes bombardeos de artillería y ataques con misiles, lo que ha provocado la muerte de unas 5.000 personas, según funcionarios locales.
El intento de relevar a Mariupol se produce cuando los funcionarios occidentales continúan cuestionando las declaraciones de Rusia esta semana de que reduciría «drásticamente» las operaciones militares en Kiev y otras ciudades, y cuestionan el compromiso de Moscú con las conversaciones de paz con Ucrania.
Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, dijo que Moscú estaba “manteniendo la presión” sobre la capital ucraniana y que Putin había mostrado “poca voluntad” para encontrar una solución diplomática para poner fin a los enfrentamientos.
“Rusia ha mentido repetidamente sobre sus intenciones. Entonces, solo podemos juzgar a Rusia por sus acciones, no por sus palabras”, dijo Stoltenberg el jueves. “Según nuestra inteligencia, las unidades rusas no se están retirando sino reposicionándose”.
Vereshchuk dijo que Rusia solo había abierto un corredor humanitario a Berdyansk, una ciudad controlada por Rusia a 80 km de Mariupol, lo que sugirió que esto evitaría que el transporte llegara a la ciudad sitiada y sacara a los civiles. Agregó que 100.000 personas, incluidos ancianos, niños y discapacitados, requerían evacuación inmediata.
“Rusia se comprometió y garantizó que continuaría sacando gente hoy”, dijo Vereshchuk. “Veremos por la noche cuáles serán los resultados de tales compromisos y garantías”.
Dijo que se habían establecido 45 autobuses para evacuar a las personas, pero que la evacuación «depende exclusiva y completamente de Rusia, porque no hay tropas ucranianas allí y estos son los compromisos que Rusia ha hecho con el mundo».
El Comité Internacional de la Cruz Roja dijo que tenía como objetivo comenzar a evacuar a las personas el viernes, así como llevar ayuda a la ciudad. Pero agregó que “todas las partes deben estar de acuerdo con los términos exactos”.
“Esta operación es crítica. Decenas de miles de vidas dependen de ello”, agregó el CICR.
Después de las conversaciones de paz con funcionarios ucranianos en Turquía esta semana, Rusia dijo que sus fuerzas reducirían «drásticamente» las actividades militares en Kiev en un movimiento para «aumentar la confianza mutua».
Pero funcionarios occidentales y ucranianos dijeron que los ataques en las afueras de la capital y otras ciudades continuaron a pesar de la declaración rusa.
“Hemos visto poca disposición por parte de Rusia para encontrar una solución política. Lo que vemos es una invasión militar continua”, dijo Stoltenberg a los periodistas. “Es bueno que se estén dando conversaciones. Pero hasta ahora no hemos visto ningún cambio real en el objetivo principal ruso”.