Un tribunal camboyano condenó el viernes al exlíder de la oposición Kem Sokha a 27 años de arresto domiciliario. Así lo informan las agencias de noticias internacionales. Sokha ya fue arrestado en 2017. Era sospechoso de colaborar con Estados Unidos para derrocar al primer ministro Hun Sen, quien ha estado en el cargo durante 38 años. El caso volvió a retomar en 2022, después de haber estado en silencio durante mucho tiempo debido a la pandemia. En cuatro meses habrá elecciones en el país del sur de Asia.
Poco después del arresto de Sokha en 2017, se disolvió su Partido de Salvación Nacional (CNPR), lo que permitió a Hun Sen ganar fácilmente las elecciones del próximo año. Según grupos de derechos humanos, la condena “muestra una vez más la poca independencia que tienen los tribunales camboyanos”, según las agencias de noticias internacionales. Amnistía Internacional calificó la condena como “una advertencia inequívoca a los grupos de oposición antes de las elecciones nacionales”. Los opositores políticos de Hun Sen a menudo son silenciados.
Hun Sen ha estado en el poder desde 1985 con su Partido Popular de Camboya. Ha dicho que quiere seguir siendo primer ministro hasta 2028 y luego pasar el relevo a uno de sus hijos. Sokha, a quien no se le permite votar y solo puede salir de su casa con el permiso del tribunal, apelará, según su abogado.
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