El sindicato ferroviario VVMC llama al personal de la línea Vechtdal (Zwolle – Emmen) a la huelga el viernes. El jueves, los revisores y conductores de las regiones de Achterhoek Rivierenland, Twente y Limburg dejarán de trabajar.
Según los sindicatos FNV y CNV, mañana y jueves también habrá interrupciones en el trabajo, aunque esa convocatoria se aplica principalmente a los conductores de autobuses, que a menudo trabajan en Qbuzz en Drenthe. A esta semana le seguirán trece días de huelga más, repartidos en varias semanas, como anunciaron estos sindicatos la semana pasada.
Las nuevas interrupciones laborales son una continuación de una ola de huelgas que comenzó desde el otoño de 2022 después de que las negociaciones sobre un nuevo convenio laboral colectivo llegaran a un punto muerto. Para el convenio colectivo de trabajo, que cubre a unos 13.000 empleados, especialmente conductores de autobuses, FNV y CNV exigen un aumento salarial de casi 17 por ciento en un año y un aumento salarial de 14 por ciento repartido en dieciocho meses.
Además, las negociaciones sobre el convenio colectivo de trabajo ‘multimodal’ más pequeño, que implica principalmente a personal de formación de, por ejemplo, Arriva y Keolis, se han estancado. Según los sindicatos, también deben ganar más en el nuevo convenio colectivo de trabajo que se firmará.
Los empleadores consideran que las demandas salariales de los sindicatos son demasiado y dicen que no pueden permitirse los aumentos. También señalan que los márgenes en el transporte público son pequeños y muchas empresas han estado perdiendo dinero desde la corona.