Banco Europeo de Inversiones: Los bancos deben tener en cuenta las demandas climáticas

“Esta demanda es una señal de que los bancos deberían involucrarse más en las inversiones climáticas”, dijo Peeters en una conversación con periodistas. “Serán cada vez más llamados a rendir cuentas por parte de las ONG”.

Como importante financiador europeo (72.500 millones de euros en 2022), el BEI de Peeters quiere dar un buen ejemplo. El banco ya no invierte dinero en proyectos fósiles. Más del 50 por ciento de los préstamos otorgados se destinan a proyectos climáticos.

El jueves, tres organizaciones de la sociedad civil, incluida Oxfam, llevaron a BNP Paribas a los tribunales en París. Acusan al segundo banco más grande de Europa de invertir demasiado en empresas de combustibles fósiles y proyectos de petróleo y gas.

Es la primera vez que un banco es llevado a los tribunales por retrasarse en la política climática. Según las organizaciones, los banqueros franceses invirtieron un total de 55.000 millones de euros en energía fósil entre 2016 y 2021. BNP Paribas sería el mayor inversor privado en las ocho mayores empresas de petróleo y gas de Europa y Estados Unidos. Los planes para eliminar gradualmente las inversiones en combustibles fósiles no van rápido ni lo suficientemente lejos, según las organizaciones ambientales.

Después de que las tres organizaciones enviaran una primera carta a BNP Paribas en octubre con una especie de ultimátum, el banco ya alineó su agenda de inversiones con el acuerdo climático de París: en 2020 quiere invertir un 30 por ciento menos en la extracción y producción de gas natural y 80 por ciento menos en la extracción y producción de petróleo. Pero las organizaciones ambientales piensan que esto es insuficiente y quieren que el banco deje de invertir en petróleo y gas por completo, como también defiende la Agencia Internacional de Energía en París.

La ley a la que invocan las organizaciones ecologistas data de 2017 y responsabiliza a las empresas por todas las actividades que realicen en su ‘cadena de valor’. En Francia, hay una docena de demandas pendientes porque se dice que las empresas están ignorando esta responsabilidad. El más importante de ellos es contra la compañía petrolera Total, que quiere construir un oleoducto a través de las selvas de Uganda y tendría muy poco en cuenta la naturaleza y la población.

A pesar de la advertencia de Peeters, queda por ver si otros bancos fuera de Francia también serán procesados. La ley en cuestión fue aprobada durante la presidencia del socialista Hollande. Mientras tanto, sopla un viento diferente en Francia, y son precisamente los franceses quienes intentan proteger a los bancos de la responsabilidad social.



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