La frustración de Leonardo Bonucci fue clara. A pocos meses de vencer a Inglaterra 2021 en la Eurocopa de Londres, Italia cayó ante Macedonia del Norte en los play-offs de las eliminatorias al Mundial de Europa en Palermo. “Hay equipos en otras confederaciones que han perdido cuatro o cinco partidos”dijo Bonucci. “Y quedamos eliminados tras un gol en el minuto 92 en nuestra única derrota. Este sistema es una locura”.
Bonucci, al menos estadísticamente, no exageraba. Uruguay y Ecuador incluso terminaron con seis derrotas en Sudamérica, aunque de una manera completamente diferente. La Copa del Mundo de 2026 en los EE. UU., México y Canadá les dará a muchos equipos más seguridad en la clasificación. Porque con 48 equipos que tienen permitido jugar, el fracaso se hace cada vez más difícil para los grandes.
16 europeos, más de la mitad de América del Sur
El número de participantes aumenta en cada confederación. A partir de 2026 jugarán 16 en lugar de 13 equipos en Europa. Ya sea Italia en 2022 y 2018, los Países Bajos en 2002, Inglaterra y Francia en 1994, estas grandes sorpresas se volverán cada vez más raras.
La nueva situación en Sudamérica es aún más drástica. La confederación CONMEBOL tiene diez miembros, en el futuro Sudamérica podrá enviar a seis de ellos a la Copa del Mundo, más un participante de los playoffs. La tarea de la CONMEBOL: desarrollar un modo lleno de suspenso que permita eliminar la búsqueda de tres equipos.
En la Confederación 2026 para Norte, Centroamérica y el Caribe hay seis equipos más dos participantes en los playoffs. EE. UU., Canadá y México todavía esperan un buen comienzo como anfitriones. Las posibilidades de los estados insulares aumentan y eso también fue un reproche al presidente de la FIFA, Gianni Infantino.